ISRAEL BOLADO, DIRECTOR DE LA ESCUELA DE REMO DE ASTILLERO
ISRAEL BOLADO, DIRECTOR DE LA ESCUELA DE REMO DE ASTILLERO
Cuando hablamos de remo, a muchos nos vienen a la cabeza esas mediáticas imágenes de unos aguerridos remeros enarbolando victoriosos la bandera del triunfo en la bahía donostiarra de la Concha, o subidos en grupo sobre el barco de la Liga alzando la corona de campeones entre gritos de júbilo y champán. Pero detrás de todo eso hay un trabajo inmensurable en las entrañas de cada club, en su verdadero corazón… las escuelas de remo. Años de enormes esfuerzos y sacrificios que aun así no te garantizan ser partícipe de esas gloriosas victorias, pero que te recompensan de mil y un modos con otras muchísimas satisfacciones personales.
Astillero es un club que forma parte de la historia del remo por méritos propios, no en vano fue el primer club en coronarse como campeón de la Liga ACT veinte años atrás. Ahora no disfruta de esos momentos de enorme éxito como en su reciente pasado, pero eso no es impedimento alguno para que el trabajo que se hace en su escuela de remo sea todo un referente entre los que se mueven en este particular mundo del remo.
Hoy contamos con nosotros con el presidente de la Escuela de Remo de Astillero, el sobradamente conocido remero Israel Bolado, apodado cariñosamente por todos como “Pelos”
Has estado más de 20 años defendiendo los colores azulones de Astillero como deportista, ganando todo lo imaginable y deseable por cualquiera como remero, pero ¿cómo fueron tus inicios en este deporte?
Realmente no fue algo que me llamara mucho la atención de niño. Mis primeras opciones deportivas fueron otras, como el típico fútbol, que atrae a casi todos los peques, o el kárate. Todo empezó a raíz de acompañar a unos amigos al club de remo. Ahí fue cuando me dio por probar este deporte y, como les pasa a casi todos, una vez que te pica el “veneno” del remo… ya no hay modo de dejarlo.
Es un deporte que te absorbe, te ofrece cosas que no encuentras habitualmente en otros lados y creas un vínculo con él difícilmente de abandonar. Y mucho más cuando lo haces con los colores de casa.
Una de nuestras habituales preguntas ¿banco fijo o móvil?
No tengo especial predilección por alguna de ellas, he tenido la suerte de poder probar ambas disciplinas. Eso sí, mi mayor experiencia y éxitos siempre han venido acompañados de la mano del banco fijo, especialmente en la categoría senior con la trainera. En Astillero el banco móvil siempre ha tenido una gran relevancia, y la sigue teniendo. El 8+ ha sido un bote muy emblemático en el club y, pese a no destacar en exceso en mi historial deportivo mi faceta en banco móvil, con este bote conseguí cosas muy interesantes cuando llegué a senior. De hecho, solemos practicar bastante esta modalidad en la escuela de remo, hasta el comienzo de la liga de bateles, luego nos centramos un poco más en el banco fijo. El banco móvil siempre te aporta un plus de calidad, sobre todo en la parte más técnica de la remada Es complicado mantener un nivel óptimo en ambas modalidades, eso requiere de un enorme esfuerzo por parte de todos, especialmente por los remeros. Los jóvenes de hoy en día suelen tener una menor implicación con casi todo, y el remo no es una excepción. A mí me suponía hasta tener que entrenar tres veces al día para poder compatibilizar banco fijo y móvil. Eso es complicado exigírselo actualmente a los remeros en formación. Fuera de aquí tienen una mayor oferta de entretenimiento y ocio, algo con lo que no contábamos hace unos años, y a ellos también les gusta estar más tiempo con sus amistades. Es muy importante para ellos eso de socializar, y la capacidad de esfuerzo, sacrificio y dedicación que veíamos antes está siendo cada vez más la excepción.
¿Cuál es la situación actual de la escuela en cuestión de medios, personal, etc.?
Para que nos vamos a engañar, no es una situación fácil. Hace 3 o 4 años, cuando nos hicimos cargo de la escuela de remo no habría más de 30 niños. Hemos tenido que trabajar mucho para ir reflotando esto, implicándonos todos hasta el fondo. Compañeros, como José Luis Cruces “Garru”, han estado ahí peleando día tras día y ahora vamos recogiendo algunos frutos gracias a tanto esfuerzo. En la actualidad, contaremos con unos 80 remeros en la escuela, la mitad aproximadamente son chicas, una señal inequívoca de que el remo femenino goza de muy buena salud, aceptación y se ha convertido en una opción muy atractiva para las chicas. Pero tuvimos casi que partir de cero, con unas instalaciones muy anticuadas e insuficientes para la actividad que desarrollamos. Tenemos que estar realizando turnos para que todos puedan entrenar, pues los medios y el espacio nos limita enormemente el poder desarrollar correctamente nuestra labor. Por aquí pasa un centenar de personas diariamente y no es fácil coordinarlo todo y a todos. Heredamos además una serie de problemas económicos de anteriores directivas que nos han estado lastrando considerablemente nuestra labor deportiva y la actual falta de patrocinadores nos sigue impidiendo poder aspirar a más. Estaríamos encantados de que alguna empresa seria se quisiese implicar en apostar por este bonito proyecto y tenemos nuestras puertas abiertas a cualquier tipo de colaboración o patrocinio.
¿Qué labores realiza la escuela y cómo es el entrenamiento habitual?
Como decía, partimos hace pocos años de cero. Astillero pasó de estar en en el olimpo del remo a bajar al averno por diferentes causas, unas sobrevenidas y otras no tanto. Teníamos hasta embarcaciones embargadas por un tema judicial de la directiva anterior y no podíamos ni entrenar con ellas. Era una situación bastante surrealista.
Al principio, tuvimos que recorrer colegios para hacer campañas de captación de chicos que quisiesen probar con nosotros este deporte. En cambio, ahora, vemos que empieza a volver a haber una demanda real por practicar el remo. Hay organizado incluso un torneo interescolar de remoergómetro entre diferentes centros educativos, con su entrega de bandera y todo, y son ahora los colegios los que suelen acudir al menos una vez al año con los alumnos para conocer el club y practicar durante uno de los trimestres este deporte. Detrás de todo esto hay muchas horas de esfuerzo y dedicación, nadie nos ha regalado nada. Por otro lado, los entrenamientos no difieren mucho de lo que se hace en otros clubes. Comenzamos la temporada entrenando cuatro veces a la semana, lunes, miércoles, viernes y sábado, como norma general. Cuando arranca la liga de bateles sumamos un día más, para compensar la jornada que perdemos con la competición, y entrenamos también en domingo. Si que es cierto que, a final de temporada, los entrenamientos pueden aumentar un poco más en intensidad para intentar conseguir llegar a algún objetivo más, pero ahora lo importante para los chicos es que aprendan y se diviertan.
¿Qué papel han jugado las diferentes administraciones públicas en este nuevo proyecto?
El Ayuntamiento nos cede las instalaciones, como sucede con la mayoría de clubes de remo, y hace una aportación económica fija que llega para poca cosa, aunque les agradecemos enormemente su contribución. Tal y como comentamos anteriormente, las instalaciones se nos quedan pequeñas y están obsoletas. El material de entrenamiento es muy antiguo y su estado no es el ideal. Además, el remo es un deporte caro, todos lo sabemos. Para que un chico pueda practicar en skiff, igual tienes que meterte en una inversión de 10.000 € o más. Ahora empieza a sumar para poder cubrir las necesidades en botes de un centenar de remeros. Estamos renovando poco a poco algunas embarcaciones, con algún batel Amilibia y otros que intentaremos ir adquiriendo a corto plazo. La administración regional brilla por su ausencia. Para ser un deporte “autóctono” no hace mucho por ayudar a su sostenimiento. Se echa en falta su implicación más directa con el deporte cántabro y especialmente con las categorías base. Ellos son el futuro del remo.
Comentabas que el remo femenino tiene una gran relevancia actualmente en el club. Cuéntanos algo más sobre esas remeras
Es complicado conseguir un grupo que se implique a fondo. Últimamente los clubes vascos son una tentación debido a su gran nivel y a la apuesta en serio que han hecho allí por el remo femenino. Aunque eso es algo que también afecta a los chicos. Pero aún con eso, tenemos un grupo sólido que está decidido participar en la Liga ETE, hemos realizado la preinscripción y todo. Aprovechando que pueden competir las juveniles con la trainera senior, sumamos a media docena de ellas para completar un equipo que irá con ganas de presentar batalla. El problema que hay es el de siempre, la falta de sponsorización. A duras penas llegamos para cubrir gastos del equipo masculino en ARC y no sé cómo vamos a hacer para financiar el femenino. Desplazamientos, hoteles, etc., no llega para todo. Necesitamos que alguien esté dispuesto a apostar por ellas y eche un cable, se lo merecen después de tanto esfuerzo.
En treinta años de “profesión” habrás notado muchos cambios ¿no?
La base es la misma, pero, como todo, las cosas han ido evolucionando. Obviamente se usan nuevos materiales tanto en embarcaciones como en material de entrenamiento, de nuevo un continuo lastre si no tienes financiación. Cuesta muchísimo, dinero y esfuerzo, estar al día y te da mucha rabia cuando un bote se queda a una décima de conseguir un título en competición, sobre todo cuando sabes que con mejores medios técnicos la diferencia no hubiera sido tal. Ahora todos los clubes tienen que contar con su buen preparador físico, ya no vale eso de antes de programas genéricos para todos. Tiene que ser un preparador que programe la preparación de cada uno según sus necesidades. Nosotros tenemos que tirar de colaboraciones de algún titulado de INEF y rascar de donde podemos. A nivel de competición, pues ya se ve. La liga de ACT acapara todo, es el centro de atención de todos los medios. Cuando comenzó este proyecto era algo muy ilusionante donde depositamos todos muchas esperanzas. Ahora mandan las televisiones y los patrocinadores, parece haber perdido mucho del aquel espíritu inicial de hace veinte años. Lo peor es que la parte más importante de la competición, los remeros, no tienen voz ni voto en este asunto y empezamos a ver las consecuencias de ello. La falta de apuesta por la cantera en muchos clubes, el envejecimiento de las tripulaciones, la escasez de oportunidades para los nuevos remeros… Hay muchos problemas que habría que empezar a tomárselos un poco más en serio porque no hacen ningún bien a este deporte de cara al futuro. Aparte, tan solo hay que ver las tiranteces entre ligas, federaciones, clubes y demás, con temas como calendarios, convocatorias de remeros, etc. Hay muchos intereses y la mayoría de ellos enfrentados. Tenemos que intentar mejorar este deporte sumando entre todos y no centrándonos solamente en nuestro interés propio. Aquí siempre el que más pierde es el remo y los remeros.
El remo cántabro pasó por una época dorada de la cual poco parece quedar…
Tuvimos un momento dentro de la historia del remo donde los clubes cántabros eran líderes indiscutibles en este deporte. No fue solo el caso de Astillero, con un par de Ligas y Conchas, algo que viví en persona. Castro fue campeón de ACT, con Juan Mari Etxabe al frente, y suma además otras 4 Conchas, Pedreña ha estado 12 temporadas consecutivas en la actualmente denominada Eusko Label Liga, pero Laredo o Camargo también remaron en ACT. Hay muchos factores que han ido haciendo mella en las bases de los clubes y se nota los diferentes niveles de implicación de las administraciones públicas en cada territorio. Sin ayudas todo se hace más complicado. Mantenerse en la élite no es nada fácil ni barato. Ahora muchos buenos remeros cántabros (y en Galicia pasa algo parecido) están deseando despuntar deportivamente para ver si les llaman de algún club vasco.
En Euskadi suelen contar con más y mejores medios casi siempre, especialmente en el ámbito económico, y la vida deportiva de un remero no suele ser muy larga como para desaprovechar oportunidades. Es tentador cuando te ponen un cheque encima de la mesa, con alojamiento y otras prebendas, mientras que en casa tienes que saltar al agua “gratis”. No es que no sientan los colores, sino que cada uno tiene que intentar llegar lo más alto posible y en las mejores condiciones… y en Cantabria no lo tienen nada fácil. Han quedado muchos clubes por el camino y otros sobreviven como pueden. Santander, Laredo, Colindres, Suances,… Todos ellos se forjaron un nombre a base de tesón y esfuerzo y hoy en día, bueno, ya sabemos la situación de cada uno… Los pocos que están consiguiendo sobrevivir, se mantienen gracias al esfuerzo e implicación de 4 entusiastas que no quieren dejar morir el remo en esos lugares
Ya que hablamos de clubes ACT… Astillero en su día, Castro, Kaiku, Portugalete, Arkote o, más recientemente, Santutzi. De estar en lo más alto a pelear por sobrevivir… ¿no estaremos creando gigantes con pies de barro?
Sin lugar a dudas. Se está descuidando mucho la cantera y cuando vienen tiempos difíciles son quienes te mueven el club, los canteranos. Mientras hay dinero, buenos patrocinadores, etc., vives en una nube de la que crees que nunca te vas a bajar. Pero es simplemente eso, una ilusión efímera que se desvanece de un día para otro. Por eso nosotros estamos basando todo nuestro trabajo en fomentar la base, con nuestros canteranos. Claro que hay clubes que trabajan la cantera de un modo ejemplar, pero no es lo habitual, sobre todo cuanto tienes detrás un aval económico que te permite fichar con cierta facilidad. Astillero tuvo épocas en que se manejaban muy buenos presupuestos gracias a sponsors que aportaban cantidades que te permitían hacer grandes fichajes. Por aquí han pasado los mejores remeros de traineras gracias a patrocinadores como FerroAtlántica, Mindasa o Astander. Ahora los patrocinios escasean y el remo ha perdido protagonismo en Cantabria, lo que lo hace aún menos interesante para las empresas. Es algo totalmente comprensible. Por eso es fundamental el apoyo y la implicación de las diferentes administraciones públicas, tanto a nivel local como regional.
Los duelos con Pedreña en varias regatas, especialmente los últimos años en campeonatos a nivel regional (Sotileza, Bansander, El Corte Inglés…) nos han dejado imágenes con polémica servida ¿Realmente existe ese “pique” entre clubes que tanto nos venden los medios?
Bueno, en el agua todos son rivales. Es cierto que con Pedreña hemos tenido alguna regata en la que ha existido toque de palas o invasiones de calle, pero entra dentro de los lances de la competición debido a la enorme igualdad de nivel en muchos de los enfrentamientos. La verdad es que a la prensa le gusta echar leña al fuego y, a nivel aficionado, sí que puede haber cierta rivalidad, pero sana. Entre ambos clubes la relación es totalmente correcta y con los remeros, ya ni te cuento. ¡Pero si es que la mayoría nos conocemos de casi toda la vida y muchos hemos compartido bancada juntos!
La tradicional cinta de pelo que siempre ha hecho fácil el poder reconocerte entre el resto de tripulación ¿La llevas como amuleto, fetiche… o nada de eso?
Pues, sinceramente, siento decepcionarte pero no hay nada extraño. Comencé de chaval a llevar gorra en los entrenamientos porque me molestaba mucho el sudor, aunque con el tiempo la sustituí por la cinta por comodidad y por ser más práctica. A partir de ahí, y tras usarla durante mucho tiempo, todos se extrañaban el día que no la llevaba puesta. Fue cuando ya se conviertió en un elemento indispensable cada vez que saltaba al agua y en una característica que, como bien apuntas, me ha hecho fácilmente reconocible por todos los aficionados
Para cerrar esta entrevista ¿Cuáles son los planes de Astillero y su escuela de cara al futuro?
La trainera va a intentar seguir peleando por consolidarse como un equipo competitivo, apostando por los de casa, aunque eso nos suponga ir un paso por detrás de lo que nos gustaría. Con las féminas, tenemos depositadas muchas esperanzas e ilusión en ellas, nos han sorprendido a todos con su gran trabajo y esfuerzo. Un poco de apoyo económico para poder consolidar una plaza en la Liga ETE sería algo estupendo para ellas. La escuela va a seguir en la línea que tenemos marcada. También llevamos tiempo trabajando para promocionar aún más nuestra tradicional regata de San José. Siempre ha sido un torneo muy apetitoso por muchos clubes pues combinamos pruebas de banco fijo y móvil. Había perdido algo de lustre y nuestra idea es que recupere su protagonismo en los calendarios de pretemporada. Estamos contentos con los resultados y lo principal que buscamos en las categorías inferiores no es que lo ganen todo. Sobre todo, que disfruten y aprendan, es algo que les decimos siempre cuando saltan al agua para competir. Nuestra idea es sentar una base sólida para que el club tenga un futuro con mayor viabilidad. Todos estos sueños serían más fáciles de alcanzar con algo más de apoyo económico, junto con unas instalaciones y medios acordes a los tiempos que vivimos. Nosotros vamos a seguir bajando al club todos los días con la misma ilusión que siempre, nuestros chicos se merecen que estemos ahí y somos, en muchos casos, un referente para ellos
Ha sido toda una lección de buen remo y una clara demostración de la implicación con un proyecto lo mejor que hemos sacado de esta charla con Israel. Un remero con una mochila repleta de triunfos (2 Conchas, 2 Ligas ACT, 2 de ARC-1, 1 de ARC-2, Campeonatos de España, un centenar de banderas, etc) pero que te transmite su pasión por este deporte como el que acaba de ganar su primera regata. Y lo mejor son sus ideas repletas de sentido común y sensatez. Estamos seguro que los remeros y remeras de la Escuela de Astillero tienen un claro ejemplo a seguir. Gracias, Israel.
Si te ha gustado esta entrevista seguro que te gustará la que hicimos a la remera veterana de los «Tiburones» de Pedregalejo Julia Martín o la de una grandísima remera santurtziarra como es Izaskun Etxaniz
