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ANDER ZABALA, FORJANDO CAMPEONES

ANDER ZABALA, FORJANDO CAMPEONES

Pocos hitos restan añadir al amplio y laureado currículo deportivo del remero santurtziarra Ander Zabala, tanto en banco fijo como en banco móvil. Oro en el Campeonato del Mundo de Remo, dos Conchas, tres ligas ACT, Campeonatos de España, dos veces galardonado como mejor deportista por el Ayuntamiento de Santurtzi… casi todo lo imaginable está incluido en su palmarés.
Pero hay una faceta suya, quizás menos conocida, en la que también puede presumir el poder sumar numerosos éxitos. Es uno de los mejores preparadores físicos con que contamos actualmente tanto en el mundo del remo como en cualquier otro ámbito deportivo. De muestra, está el meteórico ascenso de la Sotera de Santurtzi que vimos en estos últimos años, algo que llevaba indudablemente su impronta como uno de los principales artífices. Ni que decir tiene que la exitosa temporada de Bermeo Urdaibai del pasado año no fue sólo fruto de la casualidad. Ander también estuvo involucrado a fondo en ese novedoso proyecto que, liderado por Iker Zabala, no pudo tener un resultado más satisfactorio.
Hoy nos acercaremos con él al mundo de la preparación física, algo fundamental para que cualquier deportista consiga su rendimiento óptimo y consiga aprovechar al máximo sus capacidades.

La primera pregunta es con nuestro arranque habitual, ¿de dónde te viene la pasión por este deporte?
Empecé con unos once años a remar en Santurtzi gracias a mi aita, quien ya había bogado con anterioridad en varios clubes. Fue él quien me animó a probar, tras estar un poco cansado de otros deportes como el socorrido fútbol. Gracias a unas actividades deportivas organizadas anualmente por el Ayuntamiento de Santurtzi, una especie de Olimpiadas escolares que organizaban en el polideportivo, pude probar, entre las muchas modalidades ofertadas, el remo mediante una prueba de ergómetro. 

Y realmente me salió bien, me gustó, incluso gané la prueba. Ya empecé a pensar en aquel momento que quizás había encontrado ese deporte que tanto tiempo busqué que me satisficiera de verdad. Un par de meses después ya estaba bajando con mi mochila a entrenar al Club de Remo de Santurtzi

Has llegado a la cima tanto en banco fijo como en móvil ¿cómo ves la compatibilidad deportiva de ambas modalidades en remo actual?
Personalmente, siempre pude compatibilizar ambas modalidades en las categorías base, tanto desde que empecé como alevín hasta juvenil. Obviamente, cada modalidad tenía su momento álgido y, tras finalizar la época de bateles, nos centrábamos ya más de cara a los campeonatos de banco móvil, especialmente para el Campeonato de España.
Sí que es cierto que en la categoría senior es algo más complejo. Todo lo que rodea a las traineras ha adquirido una mayor relevancia y los calendarios tampoco ayudan mucho con el solape de fechas de las distintas competiciones. Cada vez se le da mayor importancia a estar en plena forma y con todos los efectivos disponibles desde el arranque de la liga.

Eso te limita, y mucho. No puedes destinar efectivos para competir en banco móvil, pues no tienes suficientes remeros como para cubrir ambos frentes, liga de traineras y Campeonato de España, con un 8+, por ejemplo. Sumado a todo esto que tampoco puedes prescindir de esos remeros en los entrenamientos de la trainera durante los meses previos al inicio de la competición. Al final, si quieres tener un mínimo de posibilidades reales en la liga, no te queda más remedio que orientar los entrenamientos a algo más específico. Ahora bien, el banco móvil orientado a competiciones de invierno, como descensos, campeonatos de larga distancia, etc., creo que es beneficioso, tanto en el aspecto deportivo como en el psicológico. Sales un poco de la rutina habitual de la trainera, compites, vamos, que creas otra dinámica para oxigenarte un poco y afrontar el día a día con otro carácter.  

Has remado en ambas modalidades de banco móvil como numerosos éxitos en ambas ¿por cuál te decantas, remo en punta o remo en scull? 
Es difícil elegir una, y más cuando he disfrutado enormemente con ambas. Mis comienzos fueron en scull, incluso a nivel internacional, pero en punta he estado en embarcaciones con las que he logrado metas que ni podía imaginar en mis inicios. Lo importante es tener buenas sensaciones de la embarcación en el agua y que vaya bien, independientemente del resto de factores. Pero también tengo que reconocer que el scull siempre me da mejores sensaciones cuando va bien, una mayor armonía y simetría a la hora de remar que lo hace más atractivo para mi gusto particular.

Dentro de tu amplio bagaje deportivo ¿de qué momento conservas un recuerdo especial?
Es difícil, son muchos y no soy de los que se quedan solamente con los momentos de los triunfos, medallas y demás…
Recuerdo disfrutar mucho con aquellas primeras regatas de bateles con los compañeros de Santurtzi siendo todos unos chavales todavía, especialmente cuando acompañaban los resultados.
También el año que estuve compitiendo con Raspas y conseguimos ganar con un 8+ el Campeonato de Euskadi, algo histórico para ellos pues nunca habían conseguido algo así. Además, con ello rompimos una larga racha de victorias de clubes gipuzkoanos en ese campeonato y fuimos los primeros de Bizkaia en cambiar esa tendencia. Tampoco pueda dejar sin mencionar los Campeonatos del Mundo, el primero con 17 años siendo aún juvenil. Todo me parecía fascinante y mágico. Algo inolvidable para alguien de mi edad en aquel momento. Un sueño hecho realidad.
Y con la trainera, pues otro montón más de grandes momentos. El ascenso a la ACT con la Sotera tras una temporada y playoff de infarto, conseguir las diferentes ligas y, más recientemente, volver a triunfar en la Concha con Bermeo.

Te has tenido que mover en más de una ocasión para poder mejorar en tu trayectoria deportiva y avanzar un paso más adelante. Desde fichar por Orio a las intensas concentraciones con la Selección. ¿Merece la pena tanto esfuerzo y sacrificio personal por intentar lograr el éxito?
Yo animo a todos los que crean firmemente en algo a que luchen por ello a muerte. Que no se pongan a pensar muchos en los sacrificios que le va a tocar hacer o en los cambios que van a suponer en su vida habitual. Si realmente quieren algo, tienen que arriesgarse e ir a por ello. Si de verdad es lo que desea, acabará adaptándose a todos los cambios.
De aquella época no me quedan más que agradecimientos a como nos trataron en Orio, nos abrieron sus puertas y nos facilitaron todos los medios a su alcance sin pedir nada a cambio. Salió un bloque muy sólido de todo aquello y me queda solamente la espinita de no haber conseguido con ellos el Campeonato de España en 8+, y eso que llegamos a estar un año acariciándolo por centésimas. Eso sí, tras mi marcha me alegré mucho cuando en 2018 lo consiguieron ganar por fin muchos de aquellos mismos con los que lo había estado remando.
Estaba aún con ellos cuando conseguimos el oro en el Mundial de remo en Varese, Italia. Junto con Imanol Garmendia, éramos dos los remeros de Orio en aquel 4 sin ligero, y el recibimiento por el club y aficionados oriotarras fue brutal. Me hicieron sentir parte del club y de que habíamos conseguido algo histórico, no sólo para nosotros sino también para ellos.

Pese al amplio palmarés que tienes tanto en fijo como en móvil ¿qué le queda aún a Ander por ganar?
Hombre, sin duda, el participar en los Juegos Olímpicos. Puse mucho esfuerzo en ello, muchas horas de entrenamientos que casi rozaban la obsesión. En la clasificatoria no hubo suerte y condicionó mucho el que éramos todavía un grupo muy joven, aún nos quedaba mucho por desarrollar deportivamente. Sólo pudimos tener una oportunidad, pues el cuatro ligero dejó ese año de ser modalidad olímpica. Todos pusimos nuestro máximo empeño, técnicos y remeros, pero la cosa no prosperó como deseábamos. Aun así, estoy convencido de que se hizo muy buen trabajo y se empezaron a sentar las bases de un proyecto que posteriormente comenzó a dar sus frutos. Tan sólo tienes que ver que algunos remeros que estaban en aquel bloque de la Selección han conseguido grandes éxitos estos últimos años tanto en Campeonatos Europeos como del Mundo.

Ander Zabala, Álvaro Romero, Imanol Garmendia y Jaime de Haz, cuatro remeros que ganaron el Mundial de cuatro ligero Sub23 en el 2014 en Varese, Italia. Los cuatro, de uno u otro modo seguís directamente relacionados con este mundocasi una década después. Jaime y tú como remeros de Zierbena y Bermeo respectivamente, mientras que Álvaro e Imanol ocupan puestos más técnicos. El primero como técnico tanto del Naútico Sevilla como de la FER y el segundo al frente de la Federación Vasca. ¿Qué tiene este deporte que cuesta tanto desvincularse de él?

Está claro que es un deporte que engancha mucho, la prueba está ahí. Cuando has dedicado gran parte de tu vida al remo, es normal que mucha de la gente de tu entorno y amigos estén relacionados con este mundo. Generalmente, todo te acaba llevando a que, cuando dejas de competir en alto nivel, pases a competir en un nivel un poco más bajo, o a otro tipo de modalidad, o, como en el caso de Imanol, introducirte en el ámbito de las federaciones. Sientes que este deporte te ha dado mucho y has disfrutado muchísimo con él por lo que tienes la necesidad de devolverle, de uno u otro modo, parte de todas esas satisfacciones.
Sólo tienes que ver el auge que tiene desde hace un tiempo el remo de veteranos y que, además, está en un punto en el que no es necesario que hayas remado anteriormente para saltar al agua a disfrutar. Es un deporte muy adecuado para cualquier edad, que no necesitas una experiencia previa y que es igualmente válido tanto para hombres como para mujeres. Engancha muchísimo a quien lo practica y es muy complicado de abandonar esas grandes sensaciones que te aporta cuando estás en el agua.

Estamos asistiendo últimamente a ver con naturalidad como remeros, tanto en fijo como en móvil, están cosechando grandes éxitos a unas edades que sobrepasan, y a veces por mucho, la treintena, algo poco habitual hasta hace poco tiempo ¿estamos envejeciendo el deporte de alto nivel?
Primero hay que tener en cuenta que llegar a ser un deportista de alto nivel es un camino muy complicado de recorrer y, cuando llegas, muy difícil de mantener por las enormes exigencias tanto físicas como personales que ello implica. Hay gente que tiene casi un don para esto y es muy bueno desde sus comienzos, Hay tenemos a Caetano Horta, quien con tan solo 18 años estuvo en los Juegos de Tokio en una de las modalidades más complicadas y con mayor igualdad de nivel. Pero otros necesitan algo más tiempo para poder sacar lo mejor de sí mismos y eso hace que su momento óptimo, donde mejores resultados obtiene, es en una época de mayor madurez. Es algo bastante común en los deportes de resistencia.  Aparte, muchos de los que comienzan se quedan por el camino, ya que no todo el mundo está dispuesto a hipotecar un posible futuro profesional, rechazando ofertas interesantes de trabajo, por un futuro incierto en el ámbito deportivo en el que nadie te puede asegurar nada.
En las traineras la problemática es diferente. Vemos que, salvo excepciones, el trabajo en las categorías base no está siendo tan fructífero como debería, no salen suficientes remeros. En cada club o en cada zona pueden influir diferentes factores, pero al final acabamos viendo las mismas caras de remeros durante años porque apenas existe relevo que cubra las necesidades para mantener un nivel óptimo en competición. También afecta mucho el incremento de la oferta deportiva y de ocio, algo que ha aumentado exponencialmente los últimos años, y que hace que se dispersen los posibles recursos. A ello hay que sumarle cuestiones laborales o de estudios, que hacen que a la edad de subirte a la trainera tus prioridades sean otras y te replantees otro tipo de futuro que no sea solo el deportivo.

Fuiste uno de los pilares de aquel ascenso meteórico de una Sotera que, en un corto plazo de tiempo, pasó de tener pie y medio en ARC-2 a alzarse con la corona de campeón de Liga, y posteriormente una más que ansiada Bandera de La Concha que durante décadas se resistió a volver a Santurtzi ¿esperabais llegar tan alto y tan rápido como se llegó en tan poco tiempo?
Pues, sinceramente, no. Personalmente no me lo esperaba, y mentiría si dijese lo contrario. 
De lo que sí que era consciente es que estábamos asistiendo a un modo diferente de trabajar en un equipo de nueva creación. A mí me pilló en un momento en el que había dejado el banco móvil a nivel internacional y me puse a trabajar como preparador físico. Me subí a una trainera, algo que, aunque cueste creerlo, no había hecho en mi vida. Tuve que aprenderlo todo prácticamente desde cero, pues para mí era muy distinto al control absoluto al que estaba acostumbrado tener en banco móvil. 
Lo que sí veía era una forma de trabajar muy clara, con unos objetivos y programas bien definidos y entrenamientos muy exigentes. En mi faceta como preparador hablaba mucho con Iker, y él lo veía más claro. Era consciente de que la trainera andaba bien, pero hasta entrar en competición no sabíamos hasta donde íbamos a llegar.

En las primeras regatas de pretemporada ya vimos que éramos capaces de mantener un nivel muy competitivo, pero no fue hasta el inicio de la liga, con aquella primera victoria en la jornada inaugural en casa, cuando nos convencimos realmente de que se podía llegar a hacer algo grande y conseguimos ese punto de confianza en nosotros mismos que hasta entonces parecía faltarnos. Donostiarra dominó la liga, pero nosotros llegamos con la cabeza fresca y las ideas muy claras al playoff. Metimos muchas horas de mar, nuestro punto más débil, y todo nos acabó saliendo como habíamos planificado. A partir de ahí, fue un no parar de crecer. La sensación siempre era que mejorábamos respecto a las expectativas iniciales, y los resultados así lo demostraban. Conseguimos hacer un bloque muy unido, nos llevábamos todos genial, y la culminación llegó con esa Concha del último año, algo muy especial dado que muchos de los que estábamos allí habíamos iniciado juntos este camino años atrás.

De todos aquellos triunfos, banderas y momentos, muchos de ellos ya históricos para un club como Santurtzi ¿con cuál te quedas? ¿cuál de ellos conservas con un especial recuerdo? 
Quizás, por elegir alguno, empezaría con aquella primera bandera en ARC-1, mi primera regata en competición oficial, de proa en la Sotera con escasamente una semana ocupando ese puesto en la trainera, y bogando en casa además frente a nuestra incondicional marea morada de aficionados.
También el playoff de ascenso de ACT, algo que supuso un paso adelante muy importante para nosotros.
La primera bandera ACT que obtuvimos en Lekeitio, tras una regata espectacular. También las últimas jornadas de las dos ligas obtenidas y que fueron muy igualadas y sufridas, con final en la ría, frente a nuestra afición. Y, por supuesto, La Concha, algo que nos parecía inalcanzable en un principio y que se acabó convirtiendo en un sueño para nosotros y para todo Santurtzi.

Esta temporada, ya con Bermeo Urdaibai, ha vuelto a ser espectacular para ti y para todo el club. De nuevo Liga y Concha, muy sufridas, además han marcado el regreso de los «txos» como el nuevo rival a batir ¿qué esperas como equipo en esta temporada tras ya haberlo conseguido todo?
Pues ganarlo todo de nuevo, aunque soy consciente de que es algo muy, pero que muy complicado. Nos hemos juntado un equipazo, con remeros de un nivel altísimo y con gran experiencia, muchos de ellos en su mejor momento de rendimiento deportivo. Es algo que debemos saber aprovechar. Es un lujo para mí estar en ese equipo tanto como remero y como preparador. Son muy exigentes y profesionales a la hora de entrenar, y se lo toman muy en serio. Les gusta entrenar, pero especialmente competir. Es ahí donde más se crecen. Aún creo que se puede sacar un poco más de rendimiento de ellos y que va a ser un equipo complicado de batir.

Los medios de comunicación juegan un papel muy relevante a la hora de ayudar a difundir el deporte entre nuestra sociedad ¿crees que el remo está suficientemente valorado a nivel mediático?
Lo que sí noto es que está todo excesivamente centrado en el mundo de las traineras y, en particular, de la Liga ACT. En los medios solo ves noticias en verano, con la Liga, y luego con la Concha. El resto del año parece que no existen los bateles, ni las trainerillas, ni el remo de mar, ni el banco móvil, etc. Es un deporte relativamente minoritario, con muy pocos seguidores, y el apoyo que tiene es limitado. La ACT centra un poco más el foco de los medios de comunicación, pero otras ligas como las de ARC, LGT, ETE o ABE, no atraen igualmente el interés de estos mismos medios.

Es una pena porque nosotros podemos ser las traineras más rápidas, pero ellos también se pegan todo el verano realizando regatas por todos lados, entrenando sin parar igual o más que nosotros.
Yo mismo lo he vivido de cerca. Han tenido más repercusión cualquiera de mis éxitos con la trainera que otros logros, igual o incluso más relevantes, en banco móvil a nivel internacional, como el oro en el Campeonato del Mundo, participación en la Copa del Mundo, y otras numerosas regatas tanto a nivel europeo como mundial. Es, quizás, gracias un poco al trabajo de algunas páginas de redes sociales que difunden información sobre este deporte, el que podamos estar un poco más al tanto del resto de competiciones de otras modalidades, otras categorías o diferentes ligas y campeonatos.

Llevas varios años en el mundo de la preparación física con unos resultados sorprendentes. Te lanzaste primero por tu cuenta con EkinSport, además de haber estado llevando la preparación tanto de Santurtzi antes como actualmente de Bermeo, y recientemente te has incorporado al equipo de todo un referente en el mundo de la preparación física a alto nivel como es Emen4Sport. Desde tu opinión, ya como preparador físico, y por desmitificar un poco la figura del preparador físico ¿el trabajo del preparador está orientado exclusivamente a los niveles altos de la competición o también el deportista aficionado debiera acudir más a consultar y pedir asesoramiento a este profesional del mundo del deporte?
Indudablemente, cualquier persona que quiera empezar a realizar ejercicio físico, sea tanto para competir o simplemente para poder estar en forma, debería acudir siempre donde un profesional del ejercicio físico y que, además, cuente la formación adecuada. Son profesionales del deporte que te van a indicar como realizar una actividad física segura y orientada a tus necesidades y objetivos.


Ellos van a analizar tanto tu fisonomía como tus capacidades y te fijarán las pautas más adecuadas para poder llegar a alcanzar el rendimiento deseado, sea a nivel profesional como amateur. Van tener en cuenta las posibles patologías o limitaciones que puedas tener, tu tipo de metabolismo o tu condición física, entre otros muchos factores, para fijar el entrenamiento idóneo, su frecuencia, la intensidad, etc. 

Preparadores físicos, nutricionistas, psicólogos deportivos… El deporte está rodeado de numerosos especialistas que nos ayudan a mejorar y conseguir nuestras metas. ¿Qué relevancia tiene la preparación física dentro de ese conglomerado de profesionales?
No debemos enfocar esto como sistemas estancos, cada una de ellos influye sobre los demás. Cada deportista debe recibir la atención necesaria de uno u otro especialista, según los casos y las necesidades.

Puedes tener un deportista en muy buena forma y con una alimentación adecuada, pero que por motivos de estrés en el trabajo u otras causas no rinda a un nivel óptimo. Todos los factores que rodean a un deportista tienen que estar equilibrados y funcionando correctamente, de lo contrario no podrá llegar a dar su 100% ni en los entrenamientos ni en competición. Eso es algo que todos los entrenadores y preparadores tiene que tener en cuenta para sacar lo mejor de la gente que tiene bajo su responsabilidad.
El tema de entrenamientos y alimentación suele ser más fácil de controlar, pero quizás es más delicado el aspecto psicológico. Eso es algo que los deportistas llevan por dentro y conseguir que la cabeza funcione bien, sobre todo cuando estás sometido a tanta presión, no es sencillo. Estrés, ansiedad, depresiones… hay muchas patologías que a veces son muy complicadas, ya no de tratar, sino también de diagnosticar a tiempo. Y tampoco nos podemos olvidar del descanso, algo fundamental, y a veces infravalorado, para cualquier deportista. Durante el descanso es cuando el deportista no solo se recupera físicamente si no que su cuerpo también asimila todos los cambios metabólicos y físicos generados durante el entrenamiento.

¿Está suficientemente reconocida la figura y la labor del preparador físico en el ámbito deportivo por los aficionados y los medios de comunicación?
Creo que es algo que afecta casi por igual, salvo excepciones, a todo el mundo del deporte. Se conoce a los deportistas, entrenadores o incluso árbitros, pero la figura del preparador físico pasa un poco desapercibida. No porque no sea relevante, que lo es y mucho, sino porque su trabajo se hace un poco más desde la sombra. Actúa muchas veces como nexo de unión entre el entrenador y el deportista, coordinando las necesidades de ambos para poder obtener lo mejor para el equipo. Es un trabajo más técnico y no es una figura muy mediática por eso mismo. Tan solo los muy aficionados o apasionados del tema de la preparación física, normalmete profesionales también de esto, suelen conocer a los que se encargan de estas labores dentro de los clubes.

Pulseras de actividad y descanso,  medidores de lactato y oxigenación, pulsómetros, etc. ¿Cómo se están aprovechando los preparadores físicos de todo este auge tecnológico que hay a nuestro alrededor para poder obtener mayor y mejor información, así como hacer un seguimiento más detallado de los avances de los deportistas?
La verdad, tengo que reconocer que yo soy un verdadero entusiasta de las nuevas tecnologías. Son unas herramientas que te pueden aportar multitud de datos que de otro modo sería imposible de controlar. Tenemos tecnologías para todo, desde medir el rendimiento físico, controlar los descansos, monitorear las actividades diarias, etc. 

Eso sí, no debemos sobrevalorar la tecnología. Son herramientas que te pueden ayudar muchísimo, pero debemos centrar siempre la atención en lo básico, alimentación, entrenamiento, descanso y salud mental. Son los pilares para obtener un buen rendimiento deportivo.
Además, el entrenamiento tiene que ser siempre de calidad, con un buen trabajo de base y tomándose en serio desde un simple calentamiento hasta una tanda de series de velocidad.
Todos estos complementos tecnológicos pueden darte una cantidad ingente de información que, bien gestionada, puede serte muy útil. Aunque también pueden darte un exceso de información que no seas capaz de manejar o interpretar correctamente, haciéndote olvidar esos pilares básicos que, sin ellos, harán tambalearse cualquier intento de obtener un buen rendimiento físico.
Por otro lado, no nos debemos de olvidar de escuchar al deportista, que nos cuente sus sensaciones personales. Un monitor de actividad me puede marcar que un deportista ha descansado un 9 sobre 10 por la noche, pero si la persona me dice que se siente cansado por la mañana, pues voy a creerle a él y no a los valores de la pulsera. La información más valiosa está en el propio deportista.
Siempre tratamos que estos dispositivos hagan más fácil la labor del preparador, pero, normalmente, lo que es fácil, no suele traer buenos resultados. Un entrenador tiene que estar siempre encima de sus deportistas, saber lo que entrena, como entrena, cuando entrena, como se siente física y emocionalmente… en resumen, hablar con él y conocer sus impresiones. 

¿Es recomendable recurrir a la figura del preparador físico desde las categorías base o debemos dejar en manos de los entrenadores la responsabilidad de la planificación hasta alcanzar unas edades y niveles deportivos más altos?
Entiendo, que eso va un poco relacionado con la filosofía de cada club y su modo de enfocar los entrenamientos de cara a programar el futuro deportivo de sus bases. Desde mi punto de vista, creo que, al igual que hacía los últimos años que estuve como preparador en Santurtzi, es mucho más efectivo el que un club cuente con un preparador que trabaje llevando la misma línea de preparación con todas las categorías base para que, al llegar a senior, reúnan los requisitos que entienden más adecuados a las necesidades y objetivos, en vez de que cada entrenador fije sus programas sin tener en cuenta al resto y trabajen de modo aislado.

Las categorías no pueden ser algo estanco y tendría que estar todo mucho más unificado. No es lógico que, en un mismo club, un entrenador apueste por mucho entrenamiento de fuerza mientras otro hace más entrenamientos en agua, etc. Aunque tampoco puedo opinar mucho sobre otros clubes porque desconozco su funcionamiento y planificación. Yo sé como he llevado la preparación en Santurtzi durante los últimos años y nos coordinábamos todos para unificar los entrenamientos en todas las categorías y que las exigencias fueran similares para todos.
Podría ser muy interesante incluir una figura similar a la de un director técnico deportivo, alguien que coordine todos los entrenamientos de todas las categorías, el responsable de llevar en una misma dirección el desarrollo deportivo del club. Debiera pertenecer a la propia estructura del club y estar en estrecha colaboración con la directiva, así como en sintonía con los objetivos del club como institución. Sería el responsable de fijar las pautas de entrenamiento, incluso a las categorías senior, explicando a todos los entrenadores la línea de trabajo a adoptar y los objetivos a alcanzar. Para ello debe tener plena libertad de actuación, incluso hasta para poder elegir a los entrenadores y preparadores que considere más adecuados para conseguir llegar a esas metas o formarles en como realizar la preparación para poder obtener esos resultados. Es algo que en el mundo del remo no existe, pero que en otros deportes es una figura muy habitual y fundamental.

Son muchas las personas que se inician o regresan al mundo del deporte en edades de ya cierta madurez, algo cada vez más habitual hoy en día. Pasando por el socorrido running o las típicas sesiones de gym hasta llegar algunos de ellos incluso a niveles de maratón, triatlón o, por qué no, el remo, donde también estamos siendo testigos directos del auge de las competiciones de veteranos, tanto en banco fijo como en banco móvil o incluso el remo indoor. ¿Es aconsejable dar el salto a la práctica deportiva o competición sin tomar unas medidas previas de asesoramiento técnico?
Ya sea remo, carreras populares o cualquier otro tipo de actividad física que te exija un cierto esfuerzo, y si además llevas varios años alejado de la práctica deportiva o te vas a iniciar en ella por primera vez a edades de 30, 40, 50 o más años, lo ideal es que realices un reconocimiento médico previo para ver si reunes los requisitos para poder realizar esa práctica deportiva sin riesgo alguno para tu salud. Eso lo primero. Incluso nosotros, los remeros de ACT, hemos pasado esta temporada un reconocimiento antes de poder inscribirnos en la competición.

Por otro lado, siempre debes tener cerca a un profesional que te asesore sobre los entrenamientos adecuados de cara al deporte que quieras practicar, y según tus características físicas. Si estás en un club, lo ideal es que ellos cuenten ya con personal específico para ello, y si es por libre, existe un amplio mercado de profesionales que pueden prestarte ese servicio de un modo muy asequible para cualquiera. 

A veces nos gastamos un dineral en equipamientos y complementos deportivos a los que no les vamos a poder extraer su verdadero rendimiento y potencial, mientras que escatimamos en consultar con un profesional del deporte, quien nos va a controlar todos los parámetros físicos que nos puedan tanto hacer mejorar deportiva y físicamente, así como ayudar a realizar un deporte con plena seguridad.
Junto a lo anterior, creo que, a ciertas edades, la práctica deportiva debe tener más un componente de carácter social y de adquisición de hábitos sáludables que de tipo competitivo. A todos nos gusta competir, y mucho más ganar, pero vemos como muchas competiciones amateur siempre suelen ir acompañadas de algún disgusto con alguno de sus participantes, y no necesariamente por un problema de salud. Hay factores como un esfuerzo excesivo, una preparación inadecuada, falta de hidratación o incluso agentes externos, que pueden acabar repercutiendo seriamente sobre la salud del deportista.
El auge que vivimos en el mundo del remo con los veteranos, donde cada vez su participación es más numerosa y hay mayor competitividad, siempre es algo bueno para el remo. Pero eso no puede hacernos olvidadar que los controles sanitarios y físicos sobre esos deportistas deben de ser igual, o más, exhaustivos que los de cualquier otro deportista más joven o mejor preparado.

Bueno, para cerrar esta interesante entrevista ¿Cómo es de complejo para un preparador el conseguir un rendimiento equilibrado de todo un equipo para dar el 100% de su potencial en el momento óptimo?
Pues no es nada fácil. Normalmente nos planificamos la temporada, tras establecer los objetivos que tiene el equipo, para intentar llegar todos en el mejor punto a esos objetivos. Para ello, hacemos una serie de controles periódicos y valoraciones para ver si estamos maneniendo la línea correcta de trabajo. Esto es algo muy importante en todos los deportes de equipo, pero en este, con sus particularidades, quizás más. Hay muchas individualidades, cada uno tiene que realizar su entrenamiento para estar físicamente bien y que, al final, todo el conjunto funcione correctamente. No nos sirve que tres remeros den su mayor potencial a principios de junio, otros cinco en julio y cuatro a finales de septiembre. Controlar todo esto y tratar  de que todos hagan el entrenamiento de tal modo que les lleve al mismo punto y en el mismo momento es muy complicado. No todos aplican la misma intensidad a la hora de entrenar, otros pueden también hacer otro tipo de ejercicio por su cuenta como afición, el descanso de cada uno no siempre es el mismo, etc. Existen muchos condicionantes que hacen que un mismo programa de entrenamiento no de el mismo resultado en cada remero. De ahí que, llevar un férreo control y un seguimiento exhaustivo sea algo fundamental.

Ha sido una larga e interesante entrevista, con la que hemos disfrutado mucho y de la que nos hubiera gustado extendernos aún más, tanto en la figura deportiva de Ander Zabala como en el mundo de la preparación física que tan bien domina. Un verdadero maestro dentro y fuera del agua que desborda simpatía, humildad y sobre todo mucha profesionalidad. Muchas gracias, Ander

Si te ha gustado esta entrevista seguro que te gustará la que hicimos al Director de la Escuela de Remo del Club Astillero Israel Bolado «Pelos» o la del remero de Pontejos Saúl Peña 

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