IZASKUN ETXANIZ, LUCHANDO POR UN OBJETIVO
IZASKUN ETXANIZ, LUCHANDO POR UN OBJETIVO
Hasta ahora, el banco móvil no había protagonizado ninguna de nuestras entrevistas a deportistas del mundo del remo. Quien mejor que, para acercarnos a esta bella disciplina deportiva, sea una remera que es todo un referente actual como deportista y un ejemplo a imitar como persona…. la remera santurtziarra Izaskun Etxaniz.
Cuéntanos Izaskun, ¿cómo fueron tus inicios en este deporte? ¿lo conocías previamente
antes de comenzar en él?
La verdad es que no. En casa no había relación con este mundo del remo y nadie lo había practicado. A excepción de mis abuelos, que se acercaban al puerto a asuntos relacionados con la pesca, tampoco teníamos un vínculo especial con la mar.
Todo comenzó en 2010, a través de un cursillo de multideporte en verano organizado en el polideportivo municipal. Entre otras cosas, pudimos acercarnos al, hasta entonces desconocido para mí, deporte del remo y me enganchó la experiencia.
La temporada siguiente ya estaba con mi mochila en la puerta del Club Itsasoko Ama para comenzar los entrenamientos.
¿Y qué tal fue la incorporación real a un deporte tan exigente como este?
A ver, por un lado, he de decir que la integración en el Club fue sobre ruedas. Ya contaban con un pequeño grupo de 8 chicas muy unido y compacto que me facilitaron mucho las cosas.
Rápidamente formamos un equipo en el que todas nos apoyábamos entre nosotras y que la relación era espectacular.
Ten en cuenta que en un bote se pasan muchas horas, se necesita una muy buena coordinación con el resto de las remeras y eso crea un vínculo muy especial que sobrepasa lo meramente deportivo.
Aún recuerdo con mucho cariño mis primeras experiencias con mi compañera Irati en un doble scull. Recuerdos difíciles de olvidar.
¿Qué cambios aprecias de aquella época, no hace tanto, a la actualidad?
Bueno, antes se compaginaba mucho más el banco móvil con el fijo. En Santurtzi, por ejemplo, la base era el banco móvil, aunque se practicaba bateles hasta juvenil, pero compaginando ambas modalidades.
Recuerdo aquellos primeros podios, como en el Campeonato de Euskadi donde logramos la plata en 4 scull en una competición en la que aún había verdadera competencia. Luego, en el de España, nos conseguimos clasificar para la Final B, donde acabamos segundas. Fue toda una experiencia un subidón.
Estos momentos fueron algunas de las cosas que más me impulsaron a decantarme por esta especialidad.
¿Cuánto llevas ya subida en una embarcación de banco móvil?
Como te contaba antes, los cuatro primeros años, de infantil y cadete, compaginé tanto banco fijo en bateles como el móvil. Fue a partir de juvenil cuando me decanté por esta segunda opción ya que yo subía de categoría, por edad, pero varias de mis compañeras aún no.
Fue entonces cuando me centré en el skiff y donde comenzó la cosa a ponerse seria. Llevo ya la mitad de mi vida dando paladas, y te puedo asegurar que son muchas.
Y ¿cómo es de complicado mantenerse ahí, en lo alto, y llegar incluso hasta la Selección Nacional?
Al principio conté con bastante ayuda, también por parte del Club. Mis resultados también lo ponían fácil pues los objetivos se cumplían. Fue gracias a un preparador físico que tuve quien me dio el impulso y me animó a presentarme para las plazas que convoca la Federación Española.
Logré entrar en la Selección Sub23 y ahora mismo sigo en la categoría de absolutos. A partir de aquí, las cosas cambian. Lograr apoyos es muchísimo más complicado. Los clubes centran sus esfuerzos en otras cosas, el banco móvil no vende, no es mediático como las traineras y aquí nadie gana un duro. Todo tiene que salir de tu esfuerzo y de tu bolsillo.
En mi caso, como el de muchos otros deportistas, me he tenido que labrar mi futuro compaginando los estudios universitarios con entrenamientos dos y tres veces al día.
Las ayudas son casi nulas y esto se convierte en un círculo del que el deportista lo tiene complicado salir. Sin ayudas es difícil llegar a conseguir el nivel que te exigen en alta competición, sin conseguir ese nivel no puedes optar a las pocas plazas para deportistas de alto rendimiento, y sin ser deportista de alto rendimiento no recibes ayudas de organismos como el CSD u otros.
Al final, tengo la sensación que no se está apostando seriamente por el futuro deportivo de los jóvenes. Solo recibe quien ya ha llegado, de quien lo ha conseguido por sus medios, pero lastran la posibilidad de ascenso de muchísima gente.
A nivel internacional ¿Cómo ves el remo nacional tras los últimos éxitos cosechados?
Bueno, la verdad, y haciendo un poco referencia a la pregunta anterior, el mayor problema que veo es de números y subvenciones. Cuando ves selecciones como la británica, la australiana, la alemana, etc., con equipos de 50 remeras en un campeonato notas donde está el problema.
Ahora mismo contamos con poco más de media docena de remeras entre ligeras y “pesadas” en los dos Centros de Alto Rendimiento de Banyoles y Sevilla.
Pero no es un tema de falta de plazas, es que no se presentan más porque no hay tantas
candidatas, y muchas menos las que consiguen superar el posterior corte.
La falta de ayudas, volviendo a lo de antes, hace que muchas deportistas dejen el remo al llegar su momento de realizar estudios superiores o incorporarse al mercado laboral. Los deportistas tenemos nuestros gastos, en desplazamientos, ropa, nuestro día a día, y es un peso que acaba recayendo en las familias si no existen ayudas públicas.
Es envidiable ver como compañeras que han tenido ocasión de estudiar su carrera en alguna universidad en Reino Unido o Estados Unidos, por poner un ejemplo, les ponen todas las facilidades del mundo para compaginar ambas cosas, estudios y deporte. Y aquí no entra solo el tema de las becas, que algunas las consiguen y otras no, es sobre todo la implicación de las diferentes administraciones públicas y su apuesta en serio por el deporte de alto nivel.
En otros países el deporte universitario es algo muy valorado, tienen hasta sus propias ligas universitarias, y el deportista siempre cuenta con un plus a la hora de valorarle, incluso cuando se va a incorporar al mundo laboral. Son gente que está acostumbrada a mantener una férrea disciplina de trabajo y esfuerzo, que tienen claro cuales son los objetivos a conseguir, y otros muchos valores que, en el ámbito laboral, están muy solicitados hoy en día.
Respecto a la Selección, la verdad es que se están consiguiendo grandes cosas para la poca gente que tiene. Meter en podio dos o tres botes en un campeonato internacional es algo impresionante para un equipo que presenta a competición la cuarta parte de participantes que una de las grandes potencias deportivas en esta modalidad.
A nivel más cercano ¿Cómo ves la salud del banco móvil?
Pues casi más de lo mismo. Hemos pasado de tener que hacer una selección previa para poder ir a los campeonatos de Bizkaia o Euskadi a ver como en algunas ocasiones juntan a chicos y chicas en una misma regata por falta de participación.
Se hace extraño ver en una misma línea de salida a un par de cuatro scull masculinos y un skiff femenino por no hacer participantes como para completar siquiera una tanda de una final directa.
El campo de regatas de Legutio ha sufrido una seria mejora estos últimos años, se ha invertido una partida económica bastante fuerte y tiene un nivel equiparable a otros grandes campos de regatas nacionales.
De hecho, aquí ya son varios los Campeonatos de España que se han celebrado. Pero no se le está sacando el mismo rendimiento que a otros como el de Sevilla, Banyoles o al más reciente de Castrelo de Miño, donde vienen varias selecciones internacionales a entrenar en pretemporada.
Cada vez son menos los clubes que apuestan en serio por el banco móvil y cada vez son más los que destinan todos sus recursos económicos y esfuerzos al banco fijo. Y esto no es ninguna crítica, cada uno tiene que tener claro cuáles son sus objetivos deportivos, pero es una realidad que no podemos obviar.
Tan sólo tienes que echar un ojo a los cuadros de participación del Campeonato de España y ver que los clubes de algunas Federaciones empiezan a representar una minoría, cuando hasta no hace mucho eran la fuente de donde salían grandísimos remeros que nutrían nuestra representación internacional.
¿Y, el banco fijo? ¿Te lo has planteado alguna vez? ¿Lo ves compatible?
Como conté al principio, hasta juvenil hice bateles, aunque luego centré todos mis esfuerzos en el móvil. Es cierto que un verano tuve una muy grata experiencia con Deustu y de la que guardo buenos recuerdos, pero mi objetivo siempre ha sido otro.
A nivel físico los requisitos son diferentes y la técnica también. Un deportista de banco móvil está físicamente preparado a un nivel mucho más completo, las exigencias son bastante diferentes.
En mi caso, cuando recalé en Deustu no tenía experiencia en traineras y, pese a acabar con las abdominales destrozadas tras las regatas, pues estas se trabajan mucho más intensamente en banco fijo, era titular indiscutible para el equipo, incluso por delante de compañeras que llevaban más tiempo remando en las tostas de la trainera.
Todo es remo, pero las comparaciones a veces son injustas cuando se intenta poner a una modalidad por encima de la otra.
En remo de mar también no hace mucho tuviste una pequeña experiencia ¿Cómo fue la cosa?
Fue muy divertido, algo para salir de la rutina habitual, pese a ser una modalidad dura y complicada. Aquí toca remar entre olas y es bastante más complejo, pese a que las embarcaciones tienen un diseño específico para ello.
En el 2021 participé en el Mundial disputado en Oeiras, Portugal, con un gran resultado para ser mi primera experiencia a nivel internacional en esta especialidad. Entré en el “top ten” de mi categoría, logré quedar entre las diez primeras en individual, que era mi objetivo inicial, tras haber ganado el oro previamente en el Campeonato de España, algo que me dio el billete directo para poder participar en esta competición.
¿Cuál es tu actual objetivo, tu próxima meta?
Bueno, nunca se sabe. Hay cosas que no dependen de una misma. En la actualidad estoy concentrada con el equipo absoluto en Banyoles, con unos durísimos entrenamientos que nos lleva a dedicar todo el día a este deporte.
El ambiente y el compañerismo es muy bueno, pero no nos engañemos, aquí todos vienen a superar sus propios límites y a sus rivales. Es lo que puede marcar posteriormente la diferencia a la hora de pasar el corte o no. Hay que estar muy preparado físicamente, pero el aspecto mental es algo fundamental.
Hay que llevar encima mucha presión todos los días, muchos objetivos a cumplir y eso, a veces, acaba pasando factura.
Incluso entre los mejores ha habido algunos que la presión les ha podido, quizás también influenciados por otros asuntos extradeportivos.
No hace mucho hemos vivido algún caso muy mediático en este deporte.Por eso tan importante tener tanto una adecuada preparación física como una óptima salud mental, con tus cosas bien ordenadas ahí arriba.
En el aspecto deportivo, tengo la vista puesta en los Juegos de París 2024. Sería ver un sueño cumplido. Pero antes toca pasar por muchas fases previas, tanto a nivel de entrenamiento como a nivel de competición. Es pronto aún, pero seguiré luchando por ello
Para despedirnos, ¿Qué recuerdo guardas con especial cariño de todos estos años?
Uff, son muchos y es complicado decantarse por uno sólo. Pero quizás me quedaría con la primera medalla que logré junto a mi gran amiga María López en doble scull. Éramos aún unas niñas, cadetes de segundo año, pero para las dos fue una enorme recompensa y una gran satisfacción.
Y no lo digo sólo por la medalla de plata que logramos sino por ver a nuestras familias ahí, en la orilla, animando en la línea de meta a mi aita, mi ama y mi hermana, a más no poder, junto a los padres de mi compañera. No sé quien se alegraba más del resultado, si ellos o nosotras.
Y por último ¿Cuál es para ti el lado oscuro del remo, esa faceta menos agradable?
Como práctica deportiva creo que no tiene nada con esas características, pero sí que hay cosas que el nivel de alta competición lleva implícito y pueden ser un poco menos gratas.
La pelea del día a día con uno mismo, el intento y la necesidad de tenerte que superar, la presión de los hándicaps a superar. Son aspectos que acaban haciendo mella en tu interior, castigándote mentalmente pese a que, quizás, físicamente estés dando un óptimo rendimiento.
Eso te lleva, en ocasiones, a dejar la puerta abierta a pensamientos negativos, sobre todo cuando experimentas alguna situación injusta. Pero hay que sacar fortaleza de tu propio interior y levantar la cabeza. No puedes dejar que la presión te supere.
También destacar, tal y como comentamos anteriormente, la falta de apoyos económicos, algo que hace mella en nuestra proyección de futuro como deportistas.
Sería de agradecer la colaboración de cualquier entidad, pública o privada, que quiera echar una mano en poder seguir con este sueño adelante. Sé que en Santurtzi mucha gente se ha volcado y ha hecho lo imposible por ayudar, pero dejo la puerta abierta para sumar cualquier tipo de patrocinador o sponsorización. Es vital ese apoyo y creo que sería un modo muy bonito de dar visibilidad a este deporte.
Ha sido un lujo y todo un placer charlar con Izaskun. A buen seguro que Joxean Urtiaga, aquel mítico entrenador de la Sotera apodado “el viejo”, se sentiría muy orgulloso de ver a una remera de este nivel salir de la cantera de Santurtzi y lograr alcanzar estas increíbles metas, máxime cuando él fue uno de los precursores y primeros en introducir el banco móvil en Euskadi, así como férreo defensor de compatibilizar ambas disciplinas.
Eskerrik asko, Izaskun.
Si te ha gustado esta entrevista seguro te gustara la que hicimos a otra gran remera Santurtziarra como es Ondiz Lekubarri o la que hicimos a toda una veterana del remo como es Arrate Maruri