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David Costa Santomé, entrenador SD Samertolameu.

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David Costa Santomé nació en Meira, con el remo en las venas; su abuelo remero, su padre patrón y remero en Meira y su hermano también remero.
Desde pequeño imitaba a sus mayores en la bañera o hamaca y ya apuntaba maneras de gran
bogador.
Empezó con 11 años en el club de Samertolameu, de ahí pasó a compaginar el banco fijo con los
entrenamientos de banco móvil en el centro de alto rendimiento en Pontevedra durante 5 años y
después de 3 años como senior saturado de tanto entrenamiento dejó temporalmente el remo.

¿Cuál es tu primer recuerdo en el remo?
Pues era infantil de primer año o alevín, no estoy seguro; recuerdo un día muy malo, lluvia, granizo,
no sé si el entrenador nos hizo salir con lluvia o nos cogió durante el entrenamiento la tormenta, nos abrigamos en el muelle pequeño de Meira, el batel metido debajo de dos balandros, con la proa allí, el entrenador (Roxo) estaba con nosotros y mi padre gritándole desde arriba del muelle que estaba loco, que hacen esos niños en el agua, eso nunca lo voy a olvidar.
Habrá muchas más pero ese primer día, la primera mojadura, mi padre gritándole al entrenador, eso quedó gravado en mi mente.

¿Notaste mucha diferencia del paso de las embarcaciones pequeñas a la trainera?
La verdad que no, al estar en Pontevedra, en el Centro, hacíamos doble entrenamiento, no noté
mucho el cambio.
No es como ahora que de juveniles ya montan en la trainera, antes hasta senior no lo hacías. Yo
llegué a senior de primer año y no asocié diferencia, hacía lo que me gustaba, bueno, que pasabas
de remar en trainerilla 14 minutos a remar 21, pero no lo noté; es que entrenábamos muchísimo en
Pontevedra, mañana y tarde, todos los días, de lunes a viernes.
Tiene su parte buena porque vas destacando, haciendo lo que te gusta y vas mejorando, pero con
14, 15 o 16 años estás haciendo cosas que un adolescente a esa edad no suele hacer, entrenar y
mucho.
A los 13 años cogí la mochila y me fui para el Centro de alto rendimiento, nos llevaba mi padre o el
padre de otro compañero.
Nos íbamos los domingos por la tarde y volvíamos el viernes, el fin de semana era el que estaba en
Meira, hay una maduración diferente a la que tiene un niño en su casa.

¿Crees que el banco móvil complementa el banco fijo?
El entrenamiento es bastante parecido, la técnica cambia, pero vamos, es muy similar.

Ganaste varios Campeonatos Gallegos y de España, ¿qué recuerdas de ese primer campeonato
que ganaste?
Sí. Era cadete de segundo año, fue en Castropol, con Roxo de entrenador.
Fue un año bonito porque ese año ganamos en doble scull y en batel; recuerdo que el entrenador
nos prometió que si lo ganábamos le cortábamos la melena y viniendo en el autobús desde
Castropol lo hicimos.
En principio de niño no le das importancia a esas cosas, pero ahora que lo recuerdas sí se la das.


Tendrás muchísimas anécdotas de la etapa de niño.
Sí, bastantes, pero esas dos en concreto son las que más recuerdo.

David Costa Santomé

Y, ¿uno de los peores momentos que recuerdas cuando eras niño?
Pues me dolió mucho cuando mis compañeros infantiles pasaron para cadetes y yo no pude pasar,
como estuve 3 años de infantil, pues hubo compañeros que pasaron de categoría y no volví a
coincidir con ellos, ni cuando llegué a senior, ya no estaban y me quedé muy dolido.

¿En qué año empezaste en la trainera?
Empecé en el 95, estuve hasta el 98, 4 años en principio.

¿Qué recuerdas de esos 4 años?
El primer año, en el 95, vino un entrenador de fuera, Iñaki Beraza, tenía muy buenas ideas, lo
veíamos como una locura, un entrenador vasco, que al final, desde esa hasta ahora no hay tanta
diferencia y también por la experiencia que estuve remando fuera y lo ves.
Lo que sí hay diferencia es el apoyo institucional, el apoyo del concello, empresas públicas y
privadas, ahí sí que se ve la diferencia, pero a nivel de entrenar no hay mucha diferencia entre unos
remeros y otros.
Iñaki venía de fuera con la idea de que íbamos a andar muchísimo, pero al final tú estás limitado y
ellos no tienen esa limitación.
Aquí viene uno de fuera, pero tiene que competir con lo que hay y con lo que le dejan trabajar, venía
con unas ideas y claro le tocó adaptarse a como estábamos trabajando aquí, no teníamos médico,
allí sí y es un tema muy importante, fundamental.
Te puedo decir que quien gana las regatas no es el que más entrena sino el que más se cuida, el que más planifica la temporada y eso es triste.
Como remero yo lo veo muy triste que tú puedes entrenar muchísimo pero no vas a llegar nunca al
nivel que hay en la ACT, no puedes competir nunca, bien por compañeros, bien porque el equipo no
tiene un fondo de armario.
Aunque sólo hubiera una regata, como antes, sólo nos juntábamos en el Campeonato de España, los mejores de Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi, no teníamos nada que hacer con ellos, nos
llevaban mucho tiempo, muchas generaciones de adelanto en todo.
Se prepara todo mucho más, le dan a todo mucha más importancia.
La época en que estuve fuera y conviví con muchos entrenadores en mi trayectoria vas cogiendo
cosas de cada uno, aquí la verdad tenemos la mentalidad de cuanto más mejor, y yo siempre estoy
diciendo no es hacer más es hacerlo mejor siempre, mejor poco y bueno que mucho y malo, es lo
que intento decirles a los chavales, hay que hacer lo justo, pero bien.

Después de esos 4 años tuviste un parón.
Sí, aburrido dejé de remar; me dediqué a cosas que no viví en su momento, a nivel novia, familia…
Con muchos kilos encima me animaron a volver y después de estar parado durante esos 13 años me costó mucho, semana a semana veía que iba perdiendo kilo a kilo, empiezas con 126 y ves que logras llegar a los 89, eso te motiva aún más.
En el 2009, cuando bajó Meira de la ACT, cuando llegamos a competir en junio estaba físicamente
bien, aunque no estás al nivel de los demás porque mientras ellos estaban haciendo un
entrenamiento específico tú estás en largas sesiones para ir poniéndote en peso, volviendo a
habituar el cuerpo a los malos hábitos de darle caña, a volver a entrenar que estaba deshabituado,
pero tiene su parte buena.
Yo soy así de retos, a mí me dicen, tírate a la piscina y yo me tiro.
Estuve desde el 2009 hasta el 2012, estaba Ferral de entrenador y luego tuvo la ayuda de José.
Y fue cuando me fuí, ese año no lo llevé bien, estaba José de entrenador, acabé la temporada, pero
no me llenaba el remo, no disfrutaba de lo que estaba haciendo, en una guerra diaria constante, una lucha entre remeros, si remas tú no remo yo, no había buen ambiente, era un pique continuo entre compañeros, no era feliz, venía a pasarlo bien y de hecho se lo dije al presidente, a mí esto no me llena así que me aparto y en el 2012 dejé de remar.
En febrero del 2013 me llamó Fran González que estaba de entrenador en Chapela; vente a remar y
le decía no me apetece, es que soy de Meira y no me gusta ir contra mis raíces. O igual a mi padre le parecía mal, como era nº1 de socio, no quería que le dijeran el hijo de Pepe está remando en
Chapela y bueno al final mi padre me dijo que hiciera lo que quisiera, que no me preocupara por él y
ahí me fui; una temporada corta, pero aprendí muchas cosas y formas del entrenador.
Fue una temporada bonita porque conocí a mucha gente de Moaña que estaba remando allí, a
Breixo, que desde entonces tengo una muy buena relación con él.

En 2014 me llama Dani para ir para Tirán, el club rival de toda la vida, y yo bueno, si quiero remar un
día en la ACT tengo que probar, y allá me fui, un año muy duro, porque como dije antes no es el que
más entrena el que va a ganar, no porque no encuentra frenos, barreras que no puedes pasar a nivel suplementación, a nivel médico, a nivel preparación.
Tú entrenas, entrenas y dejas cosas atrás, dejas la familia, hasta dejas de trabajar los viernes para
poder ir a remar en la ACT, pero bueno, como era mi ilusión pues yo pagué ese precio por saber lo
que es sentirse por un día remero en esa liga y con 35 años debuté en la ACT, fue hace 9 años, tarde muy tarde, pero bueno, era el momento o voy ahora o nunca.
Por eso cuando Dani me llamó, me fui encantado.

Y como fue esa experiencia en la ACT.
Fue muy bonita.
Es otro mundo totalmente diferente, todo remero debería probarlo, no es convencer a la gente,
cuando este año hablaba con uno u otro para empezar aquí les decía, sea aquí o sea donde sea, pero prueba, porque cualquier remero tiene que probar esta experiencia y vivir ese momento.
En 2014 cumplí el deseo de poder participar en la ACT, de poder ir a la Concha, quedamos fuera por nada, quedamos 8º, por poco.

David Costa Santomé
David Costa Santomé

En 2015 Dani se marcha para Astillero y me dijo que le gustaría que fuera con él, nos fuimos
Pablucho y yo.
Era un club poderoso, fuerte, pero estaba en horas bajas, había que hacer un proyecto deportivo a
largo plazo y bueno, dinero poco, venga, si tú vas y dices que yo valgo para estar ahí vamos, una
experiencia nueva, un club nuevo. Pero, te ven diferente, llegabas allí y te veían como si fueras un
súper fichaje, si yo soy uno más, vengo porque me gusta y a ayudar en lo que pueda, tengo una
trayectoria de remo y unas cualidades que el entrenador si me llama para aquí será porque por lo
que sea quiere que este aquí.
Fue un año muy bueno, quedamos fuera de la Concha por 2 décimas, 8º, seguimos ahí con la
espinita de no poder pasar el corte, en 2016 seguimos en Astillero, pero ya las cosas no iban bien a
nivel club, prometo y prometo, pero nunca llegaba lo prometido, te decían que en diciembre te
pagaban los atrasos, las dietas y todo, pero nada, ponías el dinero de tu bolsillo para poder ir.
A nivel deportivo tú sí respondías, pero te va minando porque dices que estás poniendo parte de tu
vida para poder ir a ayudar a alguien que no es de mi tierra y no recibes lo mismo.

David Costa Santomé
David Costa Santomé

Puedo hacer esto por Meira que es mi club, mis orígenes, como si lo financio con mi trabajo, pero
estoy en Astillero, por lo menos no necesitar pagar de mi bolsillo para poder ir.
Después hubo elecciones empezó otra presidenta y fue a peor, acabamos la temporada y por lo
menos nos dieron lo que habíamos gastado en viajes, pero nada más, eso se quedó allí, quedó
olvidado.
Santomé se sintió utilizado porque fue un año largo, me prometieron unas cosas y al final no se
cumplieron…
En 2017 estuve parado; en 2018 me operé de una rodilla, tenía el menisco roto y en agosto me llama un entrenador vasco, “oye Santomé creo que vas a remar conmigo, soy el entrenador de Kaiku y quiero que te vengas”. “Llevo 2 años parado, me operé una rodilla recientemente y tendrás que verme”. “No hace falta, tengo buenas referencias tuyas y tienes que venir”. “Vale, pero yo solo no voy”. “No te preocupes os venís Pablucho y tú”. Pues allá nos fuimos los dos para Sestao, durante el 2019 y el 2020.

David Costa Santomé

El 2019 fue un año muy bonito, formándome, cumplir otro sueño, pasar el corte de la Concha, pude
remar la final, sin opciones porque era una plantilla muy justita, éramos 16 remeros, llegamos a la
clasificatoria hicimos un regatón y pasamos el corte, eso es otro día que no olvidaré, llegar a la
Concha y ver allí a mi padre llorando, no se me olvidará nunca.
En el 2020, año COVID, un año muy duro, para entrenar lo hacíamos en casa, ergómetro y más
ergómetro, días de 2 veces, otros días 3 veces, antes de desayunar, a media mañana y a la tarde, se
entrenó mucho, pero al final quien te hace andar, correr o mantenerte es en el agua, en el
ergómetro son números, teníamos mejor equipo que el año anterior pero no estábamos juntos, no
podíamos viajar para entrenar, creo que hasta finales de mayo o junio no pudimos hacerlo y cuando nos juntamos éramos cada uno de su madre y de su padre, cada uno remaba como se acordaba o como podía, los equipos de allí sí se podían juntar porque tenían remeros de la zona, pero es que de fuera de Bilbao éramos 5 o 6, éramos 3 gallegos, y otros de Gipuzkoa, que no nos juntábamos nunca, llegamos allí el primer día de agua y sí vale, navegamos, pero sin competir, y no podíamos estar en igualdad de condiciones como los demás y descendimos.

¿Cómo y cuándo regresaste a Meira?
En el 2021 me llama Dani, ¿bueno qué nos vamos para Meira?
Vale, pues habrá que intentarlo, ayudar a que suba y vuelvo a casa después de mucho tiempo, con
más motivaciones y retos.
Ese año había un buen equipo, fue un año bonito pero duro, los resultados no salían, estábamos
ganando, pero muy justitos, había muchas ganas, buen equipo, pero en el momento de competir en
el play off no se reflejó eso en el resultado y nada, seguimos para el 2022.
En ese año éramos un equipo más justo, más débil, pero había muy buen rollo, muy buena armonía
y al final nosotros tenemos que competir partiendo de la base de que a nivel vatios no podemos
competir contra un equipo de la ACT, a nivel equipo, a nivel remada, a nivel ganas y ambición había
mucho más que arriba.
La experiencia que me dio fue, yo voy, que me pides que haga números en el ergómetro, los hago,
pero falta algo más, no sólo es llegar y entrenar, es tirar del palo, coger la mochila y hasta el día
siguiente. O llegar y ni comunicarte con los compañeros ni hablar, hay otro rollo, otro ambiente, en
mi experiencia no hubo esa conexión que hay aquí, aquí están todos locos perdidos.
Aquí les dices hay que hacer 4 y no, quiero hacer 6, pero no, hay que hacer cuatro, esa es la
diferencia que hay de un sitio a otro.

David Costa Santomé

Y conseguir el año pasado…bueno el año pasado fue un poco especial.
Fue bonito, las cosas no iban saliendo, pero había una regata buena y ganabas y luego pues creías
que hacías lo mismo y no, te coincidía una mala boya o porque ese día el equipo no funcionaba.
Sinceramente, el día que remamos en Mugardos que fue la penúltima regata quedamos 3º ahí ya di
por perdida la liga, pero hasta ese momento estábamos 2º, no recuerdo a 5, 4 a 3, te veías con
opciones.

Aparte la lucha con Bueu fue muy bonita.
Sí, éramos 2º, pero yo no me veía inferior que el equipo de Bueu, pero eso, que el resultado no te
acompañaba, recuerdo en Bueu perdimos por décimas, hubo más regatas así, que se perdieron por
pinceladas, por detalles, que no son nada, pero es una barbaridad que puede decidir si te mantienes o bajas.
Y llegamos a Cesantes más perdidos que nada, pero nosotros no sabíamos que íbamos a ganar la
regata, pero después hubo unos condicionantes que, no sé si pasó antes o volverá a pasar, meterle 6 o 7 puntos al líder el mismo día.
Estábamos en el agua y no sabíamos que pasaba, sabíamos que ganáramos la tanda, la gente en
tierra toda loca saltando, bueno ganamos la bandera, pero empiezas a escuchar los tiempos, «hay
cambio de líder», ¿cómo que cambio de líder?
La directiva saltando, gritando y cuando dieron la clasificación ibas oyendo 1º Meira, 2º Rianxo, 3º
Mecos, 4º Cesantes….dices tú, que pasa? Y Bueu qué? Quedó 7º, ahí se quedó atrás, después fue el éxtasis, porque no cuentas con eso.
El equipo iba evolucionando, iba creciendo e íbamos con la intención de llegar a septiembre, al play
off, con la preparación al 100%, había que intentar ganar la liga, pero nuestra meta era el play off,
empezamos en octubre pensado en el play off.
La Liga sí, Meira no puede ir nunca a perder la Liga, pero si la pierdes y llegas al 15 de septiembre y
asciendes pues ya está, no pasa nada.
Es como una condición, el equipo es justo, vamos trabajándolo poco a poco y cuando llegue el día
del play off podamos conseguirlo.
Veíamos que semana a semana íbamos mejor, que quizás en la regata el resultado no se reflejaba,
que quedábamos segundos, pero el equipo iba mejorando, le íbamos metiendo más caña, les
costaba más ganarnos.
A nosotros también nos daba la confianza de que tranquilos que van a caer, eso lo de tercos, tercos, tercos y tú sigue, sigue, sigue.
Había gente veterana a bordo y en esos momentos se nota, los chavales tienen muchas ganas, pero también hay que frenarlos, tranquilos.
Vamos bien y al final, en Cesantes con las condicionantes que hubo dimos vuelta a la Liga y en A
Coruña, en el Teresa Herrera ya fue reafirmar que el equipo estaba evolucionando.
El sábado en la primera virada Bueu nos iba delante, pero sabíamos que iban a caer, o bien nosotros nos manteníamos o porque ellos estaban un poquito pasados.

David Costa Santomé

Aparte yo creo que a ellos la regata de Cesantes los hizo polvo.
Sí. Eso tiene que matar, tiene que pasarte factura…y pienso que esta temporada también les está
pasando factura.
Bueu tenía la Liga en la mano si todo fuera normal, pero cuando tienes esa oportunidad y la pierdes, tiene que doler y mucho.
Y después el play off y este año lo conseguisteis.
Este año lo conseguimos, fue muy bonito, aun haciéndolo muy bien en Bermeo, sabíamos de las
opciones, en el play off algún día tienes que ganar.
En el río es complicado, vamos todos por el mismo camino, menos condicionantes de viento y era
más complicado, había que ganar en Bermeo.
Estaba un día duro, nos defendimos como pudimos, fuimos segundos, muy lejos de Lekeitio, ellos
tenían el ascenso en la mano, nosotros con opciones, eres 2º mañana en Portugalete hay que
bordarlo y así fue, llegamos allí y todas las referencias durante la regata eran buenas, 1º/2º y
pudimos ganar la regata.
Otro gran día que tampoco se me va a olvidar, toda la gente allí, la afición, se me ponen los pelos de punta sólo en recordarlo.
El día anterior nos fastidió fallar por toda la gente que se desplazó hasta allí, poniendo su dinero y su tiempo para animarnos.

David Costa Santomé

Y ahí fue en el momento que te engancharon….
En el momento que me dijo Dani si me animaba a coger el equipo, dije yo, tierra trágame, no me lo
podía creer, no me veía con capacidad para dirigir esto, nunca pensé en ser entrenador, sí lo había
hablado con el presidente y con Lu, para este año coger unos niños, les vas enseñando, no tienes esa presión, ahora eres el entrenador de Meira en la ACT.

Pasas a ser remero y entrenador en la ACT.
Sí, en el momento en que Dani me dijo si me animaba, no me veía con la capacidad de serlo, él me
decía que con mi experiencia como remero, que estuve arriba mucho tiempo, que conozco todos los campos de regatas, vete pensándolo y hazte a la idea.
Antes de ir a Bermeo ya le dije a Dani, bueno, aquí me quedo, le comunicamos a los chavales para
que estén tranquilos de que el ciclo con él se había acabado pero que continuaba yo con el equipo.
No era borrón y cuenta nueva, era continuar con el trabajo que estaba haciendo, estuve con él en
Astillero, en Tirán, en Meira, 5 años como remero y voy cogiéndole dinámicas de como entrenaba él, lo que decía, vas cogiendo de cada entrenador lo que tú crees que va mejor para el equipo.
Llegamos del play off y ya me llamó el club para ofrecerme el cargo y como me dijo mi mujer el tren pasa y o lo coges o…, ya que me animas, pues ahí voy.
Aunque yo veía que había gente de casa que tenía más experiencia que yo, ya habían sido
entrenadores en otros clubs, sabían cómo llevarlo como enfocar la temporada, se lo dije a la
directiva, pero su respuesta fue que como Dani dijo que quería que fuera yo… menudo marrón.

David Costa Santomé
David Costa Santomé

¿Y qué esperas de este año?
Sufrir, no nos queda otra, sufrir y pelear.
Como tercos que somos no dar la regata por perdida hasta sentir la bocina.
No te puedo decir donde nos vemos, porque la regata que hicimos en San Pedro, fuimos justos y era más que nada por el contacto con los clubs de allá.
Que vieran que son personas como nosotros, que están acostumbrados a llegar y si el mar se mueve, me muevo también, yo no modifico la manera de remar, yo tengo que remar igual.
Y eso es lo que a nosotros aquí nos falta, allí abren la puerta y dicen que temporal hay, cierro y me
voy para el río, allí en invierno le escapan al mal tiempo, en la ría se cruzan muchos clubs porque en la ría no pueden remar y aquí al contrario tenemos días que no podemos ir porque no tenemos el equipo completo.
Nosotros buscamos donde halla ola, halla temporal para remar. Eso hace que estemos armados
físicamente, el barco se defiende y ahí vas ganándole.
Aquí tenemos equipo, ilusión, armonía y muchas, muchísimas ganas.
Nosotros sabemos nuestro nivel, pero no el de los demás, pero tengo la ventaja que yo veo el barco desde fuera y lo siento desde dentro.
Ser entrenador y remero a la vez es muy complicado, muy difícil y sobre todo a nivel personal,
compañero y encargado.
Pero lo importante que el club sume puntos y que Meira llegue a septiembre con 90 puntos y que
siga en la Act.
Seré un cabrón o lo que sea, continuaré o no para la próxima temporada, pues no lo sé, pero que
Meira siga en la ACT

Y, para terminar, que consejos le das a tu hijo, el remero.
Que disfrute, que aprenda, que vea lo que yo hice pero que sea egoísta.
Que si se tiene que ir a remar fuera, pues que se vaya, que es su vida, su tiempo.
André es competitivo a tope, a todo, es un ganador nato, se exige tanto que a veces se frustra
porque hay gente en su equipo que no hace lo mismo.
Y le digo, todo en su justa medida, tú no tienes que pedirle más a los demás, cada uno va
madurando a su manera.
Yo sé que va a llegar a donde quiera, el otro día lo saque en la trainerilla, hablé con su entrenador y
le pedí que me lo dejará llevar, llévalo aparte del jefe eres el padre, haz lo que quieras jajaajaja.
Cada uno tiene que hacer lo que le guste, a André le gusta el deporte pues deporte, a Mauro la
música, pues la música.

Algo más que añadir…

Sí, darles las gracias a todos los entrenadores que tuve en mi trayectoría, gracias a ellos soy así, con lo bueno y lo menos bueno.

Pues que así sea, que todos podamos hacer lo que nos gusta y que podamos conseguir nuestras
metas, nuestras ilusiones y disfrutar de todo lo que es y de todo lo que rodea este mundo del remo.
Te deseo mucha suerte en esta nueva etapa de entrenador/remero y a por todas.

Si te ha gustado esta entrevista te invito a que leas también las de Luis Pazos, incombustible.María Pérez, entrenadora Club de rem Badalona.

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