¿Cómo disminuir el uso excesivo del celular?
¿Cómo disminuir el uso excesivo del celular?
Tomas el teléfono para chequear UNA cosa y, de golpe, te das cuenta de que se te han pasado treinta minutos “haciendo nada” con el aparato. Entras al baño con el móvil, te despiertas a la mañana y lo primero que haces es chequear tus redes sociales. Mientras charlas con alguien o cenas, tus ojos se van una y otra vez a la pantalla, incluso aunque esté apagada… ¿Te suena familiar? Tal vez sea hora de usar menos el celular.
Si sientes que el teléfono te está robando tiempo y energía, además de sumarte una importante cuota de culpa y ansiedad, usarlo menos o de un modo más eficiente puede ayudarte. Hoy te daremos algunos consejos para minimizar los resultados negativos del uso del celular.
- Desinstala (al menos por unos días o una semana) las aplicaciones que más te distraen: Facebook, Instagram, TikTok, YouTube… aunque también Pinterest, los videojuegos, los sitios de compras. Lo sé, no es para cualquiera y requiere mucha fuerza de voluntad, pero con probar no se pierde nada. Si usas tus redes sociales en tu Tablet o PC, no las perderás, aunque definitivamente les dedicarás menos tiempo.
- Desactiva las notificaciones: especialmente de aquellas apps que menos te interesan.
- Personaliza los tonos de las notificaciones. De esta manera, al oír determinado sonido, identificarás si es una notificación importante o no. No es lo mismo un mensaje de texto de tu hijo diciéndote “hoy llego media hora tarde” que un mail de “2×1 en cortadoras de césped”. Las dos cosas no deberían atrapar tu atención por igual.
Una buena práctica que puede ayudarte es no tener los íconos de las apps en la pantalla de inicio del móvil. En lugar de eso, guárdalas dentro de una carpeta. Verás que el solo hecho de tener que hacer el «esfuerzo» de buscarlas te ayudará a usarlas un poco menos.
- No tengas siempre encima el celular. Déjalo en la habitación mientras estás en la cocina, no lo lleves al baño, hazlo dormir en el comedor y no en tu mesa de luz.
- Usa un despertador a la antigua: de esta manera, cuando suene la alarma, el teléfono no será el primer objeto que agarres y no caerás en la tentación de revisar las notificaciones. Si no tienes un reloj para reemplazar el móvil, busca algún teléfono viejo que solo emplees como alarma.
- Usa aplicaciones bloqueadoras: hay muchas y lo que hacen es limitar el acceso a las aplicaciones que más tiempo nos roban. Podés probar con Freedom, Breakfree, Quality Time, Moment, ShutApp, entre otras.
- Cierra tus cuentas en redes sociales (o en algunas de ellas). Las redes sociales pueden resultar muy tóxicas, llevándonos a creer que la vida de las demás personas es perfecta mientras que nuestra existencia es un pozo oscuro. Prueba alejarte durante un tiempo de las redes sociales o, al menos, limita su uso.
Una reflexión: el problema son los excesos
El teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo. Lo tenemos cerca todo el tiempo, nos agarran nervios cuando lo perdemos de vista. Esto puede indicar que el bendito aparato está controlándonos y no a la inversa.
Seguramente haya muchos casos donde agradezcas que el móvil exista: cuando te ayuda a ubicarte en un lugar que no conoces, cuando te hace escuchar la voz de un amigo que se encuentra a kilómetros de distancia, o si te resuelve en minutos una diligencia que hecha de manera presencial te llevaría horas.
La tecnología no es ni buena ni mala por sí sola: el problema es el uso que le damos. El inconveniente surge cuando caemos en un mal uso del teléfono móvil. No te sirve pasar horas y horas viendo contenido que no te aporta nada valioso. Mucho peor si el tiempo que le dedicas al teléfono se lo estás robando a actividades más importantes, como el ejercicio físico, el descanso y la socialización.
La buena noticia es que podemos modificar nuestros hábitos cuando realmente nos lo proponemos, y apuntar a una mejora calidad de vida. Prueba pequeños cambios para liberarte un poco del teléfono. ¡Y luego nos cuentas cómo te fue!
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