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Sesión de Grabación: “The Happy Hippies Band”

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Sesión de Grabación: “The Happy Hippies Band”

Me gustaría escribir hoy, sobre un tema dentro de lo que es la música, tanto en el proceso creativo, como en el proceso técnico.

Es algo que tiene mucha importancia de cara a poder desarrollar la actividad en directo, ya que es lo que hace que una banda, músico, cantautor o compositor, pueda plasmar una idea, un arreglo o una canción que forme parte de la historia de la música.

Me refiero a las sesiones de grabación en un estudio musical.

Estudio Musical
Estudio Musical

Las primeras referencias como sistema de grabación para grabar un sonido determinado, son del s. XIX, exactamente las grabaciones realizadas a través de un aparato llamado fonoautógrafo, que fue inventado por el francés Édouard-León Scott de Martinville, en 1857.

El problema de este diseño, fue que permitía grabar el sonido, pero no podía reproducirse, por lo que más tarde, fue el estadounidense Thomas Alva Edison, quien pudo conseguir transcribir un sonido a forma material con una grabación y con su reproducción posterior, en 1877, con el fonógrafo.

Esto llevó más tarde, a una evolución en 1887, con el invento del gramófono, patentado por Emile Berliner, y que fue el primero que utilizó un disco plano con movimiento giratorio, para la grabación y reproducción del sonido.

Gramófono
Gramófono

El estudio de grabación, vino más tarde, hacia la década de 1940, aproximadamente. Entonces no se grababan las voces o instrumentos de la misma manera, tal y como lo conocemos hoy. De hecho, los primeros estudios de grabación, se puede decir que eran estudios de masterizado, donde se trataba directamente el máster de la grabación, que era un disco de cera o de acetato, en el cual, una aguja o pickup, iba grabando un surco con el sonido que recogía el transductor del aparato.

Como podemos sospechar, la calidad del sonido de esas grabaciones, era de una calidad muy “pobre”. Las sesiones de grabación, eran en una sola toma, con toda la orquestación y con los cantantes incluidos. Carecían de sistemas de dinámica y de ecualización óptima, carecían de estéreo y la panoramización era completamente nula, los efectos de espacialidad, así como son la reverberación o la resonancia, se conseguían aprovechando las cualidades acústicas de los recintos o salas donde se disponían los músicos y cantantes.

Vinilo
Vinilo

En las décadas de  1950 y 1960, el concepto del estudio de grabación y edición, fue cambiando hasta tomar una forma más parecida a lo que siempre ha sido la idea hasta el momento, de varias salas independientes donde se grababan distintos instrumentos de manera individual o en conjunto, totalmente aisladas, sonorizadas e insonorizadas, para conservar la calidad de los sonidos. Estas salas, ya estaban equipadas con micrófonos o transductores de gran calidad, equipos de escucha profesional, amplificadores y líneas de envío.

Por otro lado, estaba la sala de control, que es donde se procesaba el sonido y estaba equipada con mesa de mezclas, grabadora multipistas y distintos elementos para el proceso de la mezcla. Lo más negativo de ese aspecto, era que todo ello, precisaba de un coste muy elevado para su mantenimiento, lo cual no rendían en ganancias y muchos estudios de la época cayeron en quiebra, teniendo que cerrar de manera permanente.

Abbey Road
Abbey Road Studios

Según han ido avanzando los años, con la música en plena evolución creativa y apareciendo todo tipo de subgéneros, los estudios de grabación, se han ido adaptando a estas épocas y se han especializado tanto en acústica, con materiales óptimos, como en maquinaria más sofisticada, mejor calidad en las frecuencias de muestreo y en la profundidad de bits; en ordenadores, secuenciadores y con la aparición de los sintetizadores, todo ello en conjunto, dando otro aspecto tanto a la creatividad en la composición, como en el tratamiento del sonido final.

En las décadas de 1970, 1980 y 1990, que fueron las de más dinámica musical en todo el mundo, los estudios musicales han gozado de muy buena salud financiera y de trabajo, además de desarrollo; tanto en tecnología, como en diferentes técnicas, a la hora de sacar el mayor provecho en la edición del sonido, mezcla y masterizado.

La didáctica musical, en su fase más técnica, es cuando llegó a tocar techo, hoy vivimos de todos esos recursos que han sido de gran riqueza.

Sala de Control
Sala de Control

En la actualidad, el estudio de grabación, ha terminado entrando en los propios hogares de los músicos y profesionales del medio, ya que el avance tecnológico, el recurso informático y el ahorro en inversión y costes, también la reducción del espacio para no necesitar un local adaptado a una banda al completo o la maquinaria analógica, que ha desaparecido, quedando integrada en los propios ordenadores, en forma de software y de instrumentos virtuales (VST), ha permitido que prácticamente todo el mundo disponga de un “home studio”.

En mi casa, siempre he tenido mi propio lugar de trabajo, respecto a la grabación musical. He trabajado y colaborado en muchos estudios musicales por toda España, grabando voces y diferentes instrumentos, produciendo y arreglando trabajos para varios artistas, y pasando infinidad de horas aprendiendo de los mejores ingenieros de sonido y músicos, pero como bien se dice, no hay nada como el hogar.

Después de 25 años con mi propia marca: Alameda Records Studio, tengo que decir que es donde más he podido desarrollar mis trabajos por encargo y los personales como artista.

Sesión de Grabación "The Beatles"
Sesión de Grabación "The Beatles"

Mi última grabación, la estoy llevando a cabo, en un proyecto, con una banda que hemos formado hace 15 días: The Happy Hippies Band. Integrada por la increíble y fantástica artista Joelle O’Neill, a la voz y a la guitarra acústica; el incombustible y experto Jordi Ferre, a la batería y a la percusión; y Marco Llada, un servidor que fantasea con las preciosas frecuencias del bajo y con la segunda voz.

El jueves pasado, comenzamos a grabar los acordes de nuestro primer sencillo: dos guitarras acústicas en estéreo y el bajo en el centro. Solamente con estas tres tomas, he podido comprobar de nuevo, como algo tan básico puede ser tan enorme, simplemente dedicándole lo más importante que hay en este mundo: amor y sutilidad.

Si existe algo que pueda ser más inspirativo, aún estoy por descubrirlo, pero de momento me quedo con estos dos ingredientes. El miércoles por la tarde vendrá la percusión, el viernes las voces. Después ya es cuestión de armonizar y de vestir con instrumentos que le den el cariz y la identidad a la primera canción.

Este proyecto surgió de una conversación en el último verano, entre Joelle y Marco, cuando dimos forma al nombre de la banda. Desde ese momento, sabía que podía ser algo muy productivo de manera espiritual y ahora es cuando lo estamos comprobando. No hay que ser extremadamente profesional para tener una sesión de grabación, donde se intuye que las cosas van a salir bien solamente con entrega y con una gran sonrisa siempre.

Pienso que, con un ambiente similar, grababan las grandes bandas y solistas en la mitad del s. XX. Por eso, The Happy Hippies Band, queremos hacer tributo a ese momento, para volver a sentir la música de verdad, sin estereotipos ni predisposiciones. Esta sesión de grabación, será la primera pero, desde luego, no la última.

Burbuja Corazón

Alameda Records Studio, es el estudio musical más minimalista que se puede encontrar, y donde no veréis una enorme mesa de mezclas ni hardware de ningún tipo que no sean mi Pc y mi teclado, pero es donde encuentro la paz para sacar un buen sonido y quedar plenamente satisfecho.

Por eso al final, hace unos días me daba cuenta de que el estudio musical, se lleva dentro, en la cabeza y en el corazón, aparte de que siempre he sido un nómada y me ha gustado vivir por distintas ciudades, cada poco tiempo.

Esto me da que pensar, que después de un siglo y medio de la creación del primer estudio de grabación, de todo el desarrollo y el avance técnico/tecnológico, y de toda la inversión con incontables e inimaginables “dineros”, volvemos a quedar en un reducto más que suficiente para plasmar nuestras ideas e impregnar de música nuestras vidas.

Creo que un trabajo como el que estamos desarrollando “The Happy Hippies Band”, con amistad y con mucho amor, es el que nos dará el resultado que estamos buscando, pronto lo comprobaréis…

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