Buenas prácticas para un creador de contenidos
Buenas prácticas para un creador de contenidos
Ya sea que trabajes en la creación de contenidos o estés formándote para ello, en este artículo encontrarás consejos útiles para desarrollar tu tarea con talento, profesionalidad y la creatividad necesaria que este noble oficio requiere.
Si hay un trabajo que no debiera tornarse aburrido, bien puede ser el de los creadores de contenidos. Los desafíos son constantes: todo el tiempo debemos aprender y formarnos, explorar, probar, remendar… Y, a veces, sentir la alegría de que nuestras creaciones gusten y funcionen. Por supuesto, habrá buenos y malos momentos, publicaciones más o menos exitosas, como en la vida misma. Pero ¿quién nos quita lo creado?
Veamos a continuación algunas buenas prácticas para desarrollar esta profesión con las herramientas que requiere.
- Antes de escribir, infórmate: ya sea que te hayan encargado un artículo o que quieras escribirlo porque es un tema que te interesa, siempre debes crear conociendo el tema. No escribas sobre lo que no sabes, el resultado no será profesional. Parte del trabajo del creador de contenidos es la capacitación constante.
- Produce sobre algo que te interese: no siempre es posible, a veces simplemente nos encargan un trabajo y debemos hacerlo, es cierto. Pero piensa que cuanto más amor te despierte un tema, con más ganas te sentarás a pensar sobre él.
- Mira qué están haciendo los otros creadores: no para copiarte ni para matarlos a críticas, sino para aprender de ellos. Observa sus aciertos. Presta atención a sus puntos débiles. Toma los primeros, mejora los segundos. No importa si algo ya está dicho, enfócate en transmitirlo con tu voz y tono.
- Crea simple: salvo que te hayan pedido escribir para un nicho específico y especializado en un tema, procura que tu contenido pueda alcanzar y servir a la mayor cantidad de gente posible. Para ello, necesitas mantener una redacción clara, que se entienda.
- Lee, lee y no dejes de leer: leer es la mejor manera de aprender sobre casi cualquier cosa. Lee ficción y no ficción. Lee por placer y por trabajo. Lee siempre que puedas.
- Enriquécete con material audiovisual: películas, series, documentales, tutoriales. Aprende constantemente.
- Procura estar al corriente de las nuevas tendencias: al menos, de aquellas directamente relacionadas con tu área. No te pierdas las últimas noticias y mantente informado sobre las figuras destacadas en tu campo.
- Anota todas tus ideas: hoy quizás es solo una frase, un pensamiento vago. Mañana, con más inspiración, podría ser un artículo, un video o quién sabe.
- Conoce a tu audiencia: la única manera de que le acerques al público algo que le interesa es si lo conoces previamente y sabes qué le importa o qué busca.
En resumen, para mantener la “máquina de producción”, nada mejor que alimentarla de manera continua con nuevos conocimientos, ideas, inspiración y ejercicio constante de la creatividad; además de enforcarte en tu público, conocerlo y darle lo que quiere encontrar.
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