Ramón Bóveda, remero veterano del C.R. Chapela.
Ramón Bóveda, remero veterano C.R. Chapela.
Domingo 19 de febrero, segundo día consecutivo de regatas en Chapela, donde se celebra un merecido homenaje a uno de los fundadores del equipo de veteranos y del Día del Remo de Chapela en el II Memorial Ángel González «Lucho».
Como todos los días que hay regata me dirijo allí toda ilusionada para hacer las correspondientes fotos, pero hoy aún lo voy más ya que de paso aprovecho para entrevistar a uno de los primeros remeros del Club de remo Chapela, hablo de Ramón Bóveda, actual remero veterano del club.
¿Como acaba un chico de Lugo en Chapela?
Nos vinimos a vivir para aquí cuando tenía 2 años.
Yo era un chico que le gustaba estar cerca del mar, mi padre era camionero y me llevaba con él porque si no le escapaba siempre para el mar.
De hecho, me iba con el Señor Juan cuando él iba a trabajar a las bateas en su lancha para que me dejara remar.
¿Quién te metió el gusanillo del remo?
Siempre lo tuve, en verano venía para la playa, pero lo mío era ir con los amigos en la lancha de remos a Rande y por la zona.
Aunque el empujón definitivo fue mi gran amigo Lucho.
Fuiste de los primeros remeros de Chapela, ¿qué recuerdos tienes de esos inicios?
Era todo muy diferente a como es ahora, sobre todo los materiales.
El club empezó con mucha fuerza, éramos un grupo de gente que no hacíamos deporte, ni entrenábamos pero que nos gustaba el mar y el remo y empezamos con mucha fuerza y en poco tiempo estábamos peleando con Meira y con los de arriba.
Aparte de Chapela, estuviste en Cesantes, Tirán y Coruxo, que diferencias encontraste entre ellos.
Prácticamente igual, cuando remé en Tirán estaba al mismo nivel que Chapela veteranos en aquel momento, en Cesantes estuve porque quería retomar el remo después de haberlo dejado y no tenía sitio en Chapela, estuve una temporada y volví. La verdad no encontré grandes diferencias.
Y las expectativas te las marcas tú, ahora en veteranos nos estamos planteando los entrenamientos como si fuera la liga B.
De los distintos campos de regatas hay alguno que dirias «ahí no remo» o por el contrario
«ahí las veces que sean».
El campo que más me gustó fue el de Cedeira y el que menos, es hablar mal de casa, pero el de Chapela no me gusta mucho ni para el público, me gustaba el antiguo, cuando empezamos, remábamos en Pescanova, ahora con los pantalanes aquí, para traineras queda un campo con poca visibilidad.
¿Qué recuerdos tienes de aquella época?
Del remo siempre tengo buenos recuerdos, es algo que me gusta, a los que de aquella época éramos un poco trastes nos ayudó a encaminar nuestro rumbo y malos recuerdos no tengo, soy un privilegiado.
¿Quién es tu referente en el mundo del remo?
Luis Pazos como remero y Zunzunegui, como entrenador, me gusta como enseña a la gente y que desborda sabiduría de remo.
¿Hay alguna regata que te quedó pendiente de remar? ¿Alguna bandera?
La Concha, que nunca la conseguí remar, nunca estuve a ese nivel.
¿Qué diferencia ves en el remo actual y el de antes?
Aparte de los materiales, la forma de entrenar cambió totalmente, antes era todo más bruto, mover toneladas de pesas a la semana, mucho correr, ahora se trabaja mucho en el ergómetro, son más llevaderos los entrenos de hoy en día.
¿En qué momento te planteas el paso a veterano?
Cuando quise volver al remo, como ya dije lo dejé cuando los niños eran pequeños y luego tenía el gusanillo, cuando se fundó veteranos vi una opción de volver a coger el remo.
Las temporadas que remé con Coruxo y con Chapela en liga B fue por echar una mano, lo mío es veteranos, hay muchos clubs que tienen que echar mano de los veteranos porque hay alguna carencia de remeros para completar.
Sabemos que en este deporte es difícil compaginar el día a día, trabajo, familia, amigos, ¿cómo lo haces?
Antes era complicado, de hecho, lo dejé cuando mis hijos eran pequeños, este deporte te exige muchas horas y muchos días de entrenamiento y fines de semana de competiciones.
Ahora lo compagino bien porque mis hijos son mayores, de hecho, el pequeño rema aquí en Chapela en la trainera, ahora sí tengo tiempo para entrenar.
Tu hijo también rema en chapela, ¿llegaste a remar con él?
Sí, fue una de las cosas que me llevó a volver a remar en senior con Chapela y compartir bancada con él.
¿Tienes alguna manía antes de remar?
Manía, manía, no, el Vicks Vaporub que lo pones en el labio, pero es más psicológico que otra cosa,
tú lo pones y parece que respiras de maravilla. Como ya te dije es psicológico.
Como ves la liga de veteranos y cuál es la meta a conseguir este año.
La veo en auge, este año se unieron Cabo de Cruz y Mugardos, con lo que sumamos 10
embarcaciones, más que en la Liga B.
Y si quieres estar a un buen nivel en veteranos hay que entrenar como en la Liga B.
Nosotros nos vemos con fuerzas y entrenamos con muchas ganas, Cabo de Cruz tiene remeros que fueron ACT y van a dar mucha guerra.
Por último, ¿te planteas un adiós al remo?
Mientras el cuerpo me responda no, mientras tenga salud y tiempo.
Yo aquí estoy de maravilla.
¿Seguirías vinculado de alguna otra manera?
Creo que sí, porque también estoy en la asociación Día del remo y todo lo que hacemos lo hacemos por y para el Club de Remo Chapela.
Y por último nos dice que le gustaría que más equipos de veteranos se unieran para que la liga de veteranos de Galicia siga creciendo, que se animen, que a los remeros les viene bien, por quitar el gusanillo y tener salud, que esto es salud.
A pesar de ser una entrevista corta porque apremiaba su hora de entrenamiento fue un placer compartir ese rato con Ramón Bóveda y sí, tiene razón, el remo es salud, alegría y equipo, sobre todo equipo.
Si te ha gustado esta entrevista seguro te gustara la que hicimos al entrenador de Chapela Juan Zunzunegui y a María Alvarez «Mery», remera SD Tirán.