Ana Belén Santaren Tamayo, dándole la importancia que se merece la literatura infantil.
Ana Belén Santaren Tamayo, dándole la importancia que se merece la literatura infantil.
1.- Cuéntanos un poquito de ti, conozcamos a Ana Belén.
Nací hace 37 años en Basauri, a muy poca distancia de Bilbao, donde resido actualmente. En lo que respecta a mi vida personal, tengo dos peques de cinco y dos añitos que llegaron a nuestras vidas para ponerlas patas arriba y darles un nuevo rumbo a todas mis perspectivas en especial. Me declaro amante de la lectura y de las cosas sencillas. Disfruto muchísimo del tiempo de calidad junto a los míos y soy una fiel defensora de la importancia del autocuidado.
A nivel más académico-laboral, cursé en primer lugar la licenciatura en filología inglesa y después me gradué en un grado superior de administración y finanzas. Los idiomas son mi pasión, pero tomándolos más como afición. Laboralmente hablando, he tenido la oportunidad de trabajar en diferentes áreas dentro de distintas competencias que me han dado pie a desarrollar una gran versatilidad. Desde la docencia hasta las finanzas, pasando por un sinfín de puestos y funciones.
2.- ¿Cómo te iniciaste en el mundo de la escritura?
Tanto la escritura como la literatura en sí, siempre me han llamado la atención. Imagino que ser una ávida lectora ayudó en parte a tener una amplia imaginación en la que convivían todo tipo de historias. Además, provengo de una familia donde los libros tienen una presencia de mucho peso.
Si bien es cierto que nunca fui de esas personas que escriben en sus diarios ni nada por el estilo, en mi caso siempre ha sido más una interacción mental conmigo misma. Aun así, a raíz de empezar mis estudios de filología inglesa y realizar entonces mis primeros ensayos escritos, empezó a picarme el gusanillo.
En cualquiera de los casos, no fue hasta mi primera maternidad que sentí la necesidad de plasmar las muchas ideas y sentimientos que pasaban por mi cabeza y por mi corazón cuando comencé a escribir de forma más ordenada y concreta.
3.- Cuéntanos. ¿Cómo surgió la idea de escribir literatura infantil?
“Enriqueta Etiqueta” nació con un propósito claro, dejar un mensaje a futuro para mis hijos y que sean capaces de comprender que sus padres los amamos y aceptamos tal cual son, independientemente de las etiquetas que ya tengan y todo lo que esto conlleva.
Siempre me ha llamado la atención la facilidad con la que juzgamos al de enfrente y la rapidez para etiquetar a las personas. En el caso de los peques, además, el tema de etiquetarlos es tan común como peligroso. Común porque se hace a nivel inconsciente, pero de forma continua. Peligroso porque las etiquetas no nos definen, pero los más pequeños no tienen la capacidad de entender tan fácilmente algo tan complejo como eso.
Además, si bien es un tema muy común porque nos toca muy de cerca a prácticamente todos nosotros (tanto niños como adultos) es un tema del que apenas se habla en el mundo de la literatura y del que poco se ha escrito. Por ello Enriqueta no solo encajaba con mis hijos, si no con quien pudiera tener un ejemplar entre sus manos.
Por lo que se podría decir, que primero vino la necesidad de mandar un mensaje y después llegó la materialización del mismo a través del cuento. No es que tuviera intención de escribir literatura infantil como tal, en mi caso, se dio de forma fortuita e improvisada.
4.- ¿Puedes contarnos algo más de tu libro?
Mi libro es mi historia, es la historia de mi peque mayor. Pero podría ser la historia de cualquiera y eso es lo que creo que la hace tan especial porque nadie se libra de estar etiquetado.
Esta historia, además, no es solo un viaje a través de un único personaje. Analiza distintas personalidades, cualidades y caracteres para llegar a un mismo punto que es algo tan importante como fomentar la inteligencia emocional, de modo que vayamos siendo cada vez un poco más empáticos y capaces de lastimar lo menos posible al prójimo y a nosotros mismos.
Y por supuesto tenía que ser esta historia porque para mí era importante dejar claro que las etiquetas, absolutamente todas son igual de nocivas. Esto es algo que muchas veces se nos escapa porque cuando alabamos constantemente a alguien, pensamos que es algo totalmente positivo.
Pero si nos paramos a analizar un poco, es fácil entender que, si a un niñ@ se le está enviando constantemente el mensaje de que es un nin@ buen@ y obediente, la mochila con la que crecerá probablemente sea con la de no salirse del camino para no decepcionar. Y así sucesivamente con todos los ejemplos que se pueden ver en el cuento contado a través de los ojos de una niña llamada Enriqueta, la protagonista del cuento. Las cosas no siempre son lo que parecen.
5.- Suponemos y es obvio de donde te viene la inspiración para escribir cuentos para niños, pero ¿Existe alguna otra motivación especial?
En mi caso, siempre escribo por inspiración. Es una necesidad de sanación a través de las letras. Por lo que la respuesta es que sí. Me inspiré en mi vida, en mis sensaciones de adulta, en mis recuerdos de infancia, en mis hijos, en sus sentimientos.
Me inspiré en diferentes personajes después de haber observado durante mucho tiempo a los más peques y ser consciente de que quieren ser escuchados y respetados independientemente de las etiquetas que ya se les hayan colgado. Así que nuevamente, respondo que sí, que existió desde el principio la motivación de quitarnos mochilas de actuar en función de lo que se espera de nosotros y de que vivamos acorde a nuestro sentir. En el caso de los más peques, que se sientan amados a través de lo que Enriqueta transmite y en el caso de los no tan peques, a volver a conectar y abrazar a nuestr@ niñ@ interno.
6.- Cuéntanos, quiénes son tus autores favoritos, y si alguno de ellos es un espejo en el que te quisieras reflejar.
El abanico el bastante variado dependiendo del género literario del que hablemos, ya que tengo diferentes autores que me encantan. Dentro de la literatura infantil para mí los referentes serían Anna Morató, Bea Taboada y Míriam Tirado. Fuera de la literatura infantil, Jane Austen, Alice Keller, Juan Gómez-Jurado, Stephen King, Carmen Mola y Brian Weiss. Amaría poder transmitir tanto como Míriam Tirado o abordar temas complejos con la maestría de Bea Taboada.
7.- ¿Te gustaría escribir sobre otro género?
Ciertamente, para mi disfrute como lectora tengo 4 géneros muy marcados. Novela negra, novela romántica, literatura infantil y literatura alternativa (en la cual se tratan temas más místicos). Pero honestamente por el momento no me veo escribiendo actualmente otro tipo de género. Y en cualquiera de los casos, si en algún momento tomase la decisión, probablemente sería la novela romántica la que llamaría a mi puerta.
8.- ¿Cuál es tu meta dentro de la literatura?
El simple hecho de que Enriqueta haya sido publicado ya me parece en sí un sueño que ni tan siquiera tuve en mente. Una vez que fui consciente de esta realidad, tuve una meta clara que no era otra que hacer sentir a mis lectores parte de cuanto yo misma había sentido al darle vida a este personaje. Ilusión, cariño, emoción. Recibir feedbacks de personas que no me conocen por otra cosa que no sea mi obra y saber que he llegado a ellos de una forma emocional, es lo que me mueve ahora mismo.
A partir de aquí, no me cierro a nada. Tengo otras obras conectadas con Enriqueta que, si todo va bien, podrían conformar una especie de “trilogía” rompiendo con la historia principal, pero con un mismo hilo conductor, contar historias con una base de valores.
9.- ¿Nos quieres mostrar un breve extracto de tu libro?
“Así que, si no podía ser perfecta, quería ser Gastón. Y eso fue lo que sucedió. Me convertí en él. Y siendo Gastón pude hacer todas las cosas que siendo Enriqueta jamás haría.
Era divertida. Mis compis se reían un montón conmigo. La profesora ni siquiera se molestaba en enfadarse conmigo y no tenía que preocuparme de jugar con los niños y niñas aburridas de mi clase porque ellos mismos no querían jugar conmigo.
Ese rato para mí fue alucinante.
Pero… la cabeza de Gastón no pensaba lo mismo. Yo lo sentía. Sentía que él no estaba contento. Estaba cansado. Él es un niño muy bromista, es cierto. Pero su cabeza y su corazón me decían que también quería ser serio. Y sobre todo, que le tomasen en serio. Quería que los mayores le hicieran el mismo caso que les hacían a otros.
Quería jugar con todos los niños y niñas de su clase porque aunque a veces les gastaba bromas, en realidad él no quería molestarles. Pero siempre había sido Gastón el Vacilón y no sabía acercarse a la gente de otra forma que no fuera vacilando. A veces sentía que no le dejaban ser de otra manera. No se atrevía a ser de otra manera.
Pero sobre todas las cosas, quería que sus padres dejasen de culparle por todo. Sentía que daba igual hiciera lo que hiciera porque la bronca siempre le caería, con o sin razón. Era injusto. Si tan solo por una vez alguien le mirase de verdad, descubrirían a Gastón y no al Vacilón.
Y yo le miré. Miré su sonrisa. Esa sonrisa que veía cada día y que, por primera vez, me pareció triste. Y así volví a ser Enriqueta otra vez.
Me acerqué a Gastón y apreté su mano con cariño. Le susurré al oído:
—Te entiendo. Sé que a veces estás cansado de ser el Vacilón. Pero eres mucho más que eso.
Y la sonrisa de Gastón volvió a ser feliz.”
10.- ¿Cómo compaginas la escritura con tu día a día?
Es complicado porque ahora mismo mis peques son muy pequeñitos y aunque tengo el apoyo incondicional que toda mi familia en general y de mi marido en particular, la figura de apego soy yo y eso hace que me requieran constantemente. Además, también tengo que compaginarlo con mi vida laboral que es también predominante.
Por todo esto, suelo buscar mis momentos de calma. Como he dicho anteriormente, tengo otras obras escritas que aún no han visto la luz y que fueron escritas en la misma época que Enriqueta, con los muchos desvelos de mi segunda maternidad.
De todos modos, suelo aprovechar mis momentos de mayor inspiración y dejar anotado todo cuanto pasa por mi cabeza en forma de “Notas” si en ese preciso momento no puedo sentarme a escribir como tal. Tengo que decir que prácticamente en todo cuanto escribo dejo algo de mí misma a través de las letras, con lo cual es un trabajo de inspiración y autobiografía.
11.- ¿Dejarías algún consejo para las personas que se quieran iniciar en la escritura?
Les aconsejaría que escriban desde el corazón sin poner el foco en el resultado final. Muchas veces perseguimos sueños concretos y nos perdemos en el propósito. Me gusta la escritura que transmite pasión y para ello debe escribirse como tal.
Si la meta es un resultado, es muy probable que llegue de la mano de la frustración por no conseguir exactamente lo deseado. Si la meta es el disfrute, es probable que consigamos un resultado más llamativo y en cualquiera de los casos, tendremos la satisfacción de haber creado algo especial.
12.- ¿Tienes alguna experiencia divertida que hayas tenido o tengas durante el proceso de tu obra?
Más que divertida, curiosa. Mientras describía a Enriqueta y a los diferentes personajes que iban “teniendo vida”, imaginaba sus acciones como si fueran de verdad y siempre sonreía con sus “fechorías”. Escribir con la mirada de un niño te hace volver a ponerte en su lugar por un ratito y es como recuperar un poco de la magia de la inocencia.
Además, a lo largo del texto, dejo frases clave que suelo utilizar con mis hijos en nuestro día a día y al leerle por primera vez el cuento a mi hijo, hubo un momento en el que me preguntó: “amatxu, ¿Dónde has conseguido este cuento?” sabía que me lo preguntaba porque se estaba viendo reflejado en la historia y ver su cara de emoción y como se le abrían los ojos de asombro me hizo muchísima gracia y me dio mucha ternura.
13.- ¿Qué otras aficiones tienes?
Me encantan las manualidades. Sobre todo, aquellas que están más enfocadas a la restauración. Crear, moldear, imaginar, restaurar. Todo cuanto pueda hacerse manualmente y que tenga un resultado único.
Y aunque apenas le dedico tiempo ahora mismo, también soy muy fanática de cualquier actividad que fomente el cuidado mental de las personas como la meditación, el tapping, etc.
14.- ¿Quieres contarnos algo más sobre ti?
Me encanta la interacción con las personas. Aprender a través de la experiencia y escuchar. Siempre que te paras a escuchar a quien quiera o necesite ser escuchado, eres capaz de descubrir cosas y personas realmente interesantes.
15.-Por último, ¿Dónde podemos encontrar a esta fantástica escritora y su libro?
Actualmente, si bien es cierto que no le dedico tanto tiempo como el que me gustaría a las redes sociales por pura falta de tiempo, podéis encontrarme en mi cuenta de Instagram donde tengo mayor actividad.
El cuento-libro, podéis encontrarlo en Amazon.
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